El agente del futbolista admite el «esfuerzo» del club y la buena sintonía, resaltando que el extremo «ha demostrado siempre su total compromiso»
24 ene 2025 . Actualizado a las 15:29 h.«Desde el principio, la sintonía ha sido absoluta, y Yeremay ha demostrado siempre su total compromiso, incluso durante un par de semanas en las que pudo haber quedado libre antes de su primera renovación». Entre los múltiples interesados por hacerse con el extremo canario, se ha impuesto uno capaz de explotar una baza distinta a la de su privilegiado músculo financiero o el nivel de la competición en la que ahora milita. El Deportivo se presentó a la puja por los servicios del futbolista con el respaldo de lo bueno conocido, ofreciendo al jugador seguir haciendo carrera allí donde ya se sabe feliz. Y triunfó.
En cuanto arrancó el mercado de invierno, el representante del talentoso futbolista de El Polvorín, Gelu Rodríguez, empezó a acumular llamadas y ofertas por escrito que fue derivando a la entidad blanquiazul. La respuesta desde A Coruña había permanecido invariable, apuntando a la cláusula de rescisión. Sin embargo, a solo diez días de concluir el plazo para realizar fichajes, y ante la posibilidad de perder a uno de sus grandes referentes, el Dépor fue más allá: el agente recibió una propuesta de mejora en la que se plasmaba «un claro esfuerzo» por retener a Yeremay. Ayer por la tarde fue aceptada, permitiendo al club alcanzar su objetivo prioritario.
Ya ha recuperado a Diego Gómez tras su fructífera cesión de seis meses en el Arenteiro y trata de hacer lo mismo con Rubén López, decidido a exprimir los resultados de la labor formativa en Abegondo. A principios de noviembre consumó la ampliación hasta el 2029 del contrato de David Mella, tras meses de negociación. En las últimas semanas ha intentado también atar a Dani Barcia, cuyo vínculo expira en el 2026, aunque este asunto todavía parece lejos de solventarse. La tercera pata del grupo de canteranos asentados en el primer equipo sería el dueño del 10, máximo goleador y pieza codiciada por distintos clubes de Primera y del resto de grandes ligas.
El 18 de abril del 2024, Yeremay selló un acuerdo para permanecer en el Deportivo hasta el 2030 (ningún jugador está atado por más años que él), salvo que alguien desembolsara los 20 millones pactados en su cláusula de rescisión. La cantidad parecía suficiente para blindar un activo que no se había estrenado aún en el fútbol profesional, pero el impacto del extremo en la primera vuelta de este curso ha sido tal que la cifra dejó de ser prohibitiva.
El primer postor en acercarse a ella fue el Estrasburgo. La escuadra francesa hizo llegar una propuesta de diez millones de euros más bonus (entre ellos, porcentajes en caso de futuro traspaso). El propietario del pase no la aceptó. Tampoco la presentada por el Como italiano, similar a la anterior.
En cualquier caso, ambos intentos sirvieron para abrir una puja que preocupaba al conjunto coruñés, más allá de que pudiera acabar cuajando en una posible venta forzosa. El atacante canario es clave para Óscar Gilsanz y se trata de evitarle cualquier distracción en un tramo delicado del campeonato. «No sé lo que va a pasar», admitió el propio Yeremay en la zona mixta de La Rosaleda.
El abanico de opciones quedaba abierto y el mercado se ha ido animando. Así, el Estrasburgo ingresaba 14 millones de euros por el traspaso del zaguero Mamadou Sarr e incrementaba su músculo financiero. Anticipándose a un nuevo intento y mientras se barajaban posibles tentativas desde la Premier, el Dépor trasladó la suya, haciéndola valer. Con ella, se aumenta el precio a pagar para llevarse al jugador, refrendando la sintonía destacada por quien gestiona sus intereses, tras varios días «en constante contacto» con Fernando Soriano, director de fútbol, y Massimo Benassi, director general de la entidad.
Una vez anunciado el éxito de la negociación, el 10 estrenará compromiso frente al Levante. «Siente el Dépor como su casa. Es donde se formó y se crio; incluso ha demostrado un arraigo especial con A Coruña y Galicia», resalta Gelu Rodríguez. «Estoy muy contento aquí», recalcaba el talento de El Polvorín en aquella comparecencia en la que sembraba la duda. Ha elegido prorrogar esa felicidad. La suya y la de Riazor.