Un nuevo Jack Sparrow en el Deportivo

Jesús López

TORRE DE MARATHÓN

Lucas, en su despedida del Deportivo
Lucas, en su despedida del Deportivo CESAR QUIAN

27 ene 2025 . Actualizado a las 22:41 h.

«La Perla Negra no es solo un barco, es libertad», dice Jack Sparrow en Piratas del Caribe. El barco es una extensión del capitán que, con su peculiar brújula, siempre lograba llevarlo adonde más lo necesitaba, aunque el destino fuese incierto. Sin él, la Perla Negra perdía algo más que a su líder: perdía su esencia, su dirección, y la tripulación quedaba a la deriva. Esta metáfora, sacada del cine, tiene un paralelismo perfecto con lo que puede vivir el Deportivo tras la salida de Lucas Pérez.

Lucas no era solo un jugador más. Era el capitán en el sentido más amplio de la palabra. Su liderazgo trascendía el vestuario, y su sola presencia en el campo generaba una mezcla de respeto y temor en los rivales.

Para los más jóvenes del equipo, era ese referente que no solo les señalaba el camino, sino que les empujaba a creer que era posible. Para la afición, era el símbolo de la lucha por devolver al Deportivo a donde merece estar, un símbolo que inspiraba confianza incluso en los momentos más oscuros.

Ahora, sin él, queda una sensación de vacío que trasciende lo futbolístico. Porque Lucas no solo marcaba goles o repartía asistencias; marcaba un rumbo. Era el jugador al que, cuando las cosas se torcían, mirabas buscando respuestas. Y ese es el gran reto que enfrenta el Deportivo en este momento: ¿Quién va a coger la brújula ahora?

Un barco sin capitán puede mantenerse a flote, incluso avanzar un tiempo, pero es más fácil que se desvíe del rumbo sin alguien que transmita claridad y confianza. En el fútbol, al igual que en el mar, no basta con tener una buena tripulación; hace falta alguien que dé sentido a todos los esfuerzos individuales, alguien que inspire.

Por otro lado, esta es también una oportunidad. En el Perla Negra, cuando Jack Sparrow desaparecía, era la tripulación la que tenía que dar un paso adelante. Tal vez ahora sea el momento para que nuevos líderes emerjan en el vestuario. Quizás no con la figura carismática de Lucas, pero sí con un compromiso colectivo que haga que el barco no pierda su esencia.

La gran pregunta ahora es: ¿quién cogerá el timón del Deportivo? ¿Quién llevará la brújula que Lucas ha dejado atrás y mantendrá al equipo en su rumbo hacia el objetivo final?