
Inicia esta tarde ante el Igualada su andadura en la Copa, primera competición en ganar en su historia y la que más veces ha conquistado con un total de diez
07 mar 2025 . Actualizado a las 11:53 h.Transcurría el 18 de julio de 1982 cuando un grupo de jóvenes vestidos de verde y blanco hacían historia en Alcoy. El Liceo Caixa Galicia conquistaba el primer título oficial de su historia, al imponerse al Reus Deportivo por 8-5. Pepe Llonch, Carlos Gil, Alberto Areces, Daniel Martinazzo, Mario Agüero, el Nene Zabalía, Luis Garvey y Alberto Galmán eran los protagonistas de aquella hazaña. Antonio González, otro coruñés que entonces era presidente de la federación española de patinaje, hacía entrega de la primera de una serie de diez Copas.
Esta tarde (18.15, G2 y RTVE Play), el club más laureado del deporte gallego vuelve a afrontar su trofeo fetiche. El que más veces ha ganado durante estas más de cuatro décadas. Ese en el que solo el Barcelona, con 26, y el Espanyol, con 11, lo superan. Desde hoy, que se medirá en los cuartos de final al Igualada, la escuadra que prepara Juan Copa tiene a su alcance escalar un peldaño en esa clasificación de Copas ganadas.
Es su trofeo fetiche, ese al que se enganchó antes de alzar ninguno, y al que volvió a aferrarse en las épocas de crisis, cuando la Liga y la Copa de Europa eran dominadas, casi sin piedad, por el Barcelona. En la década de los ochenta colocó cuatro en sus vitrinas (1982, 1984, 1988 y 1989), las mismas que en la de los noventa (1991, 1995, 1996 y 1997) y dos más ya en el siglo XXI (2004 y 2021). La última la logró en un Palacio de los Deportes a rebosar, que celebró el éxito como en las grandes ocasiones. Era el primer gran título que conquistaba Juan Copa como entrenador, después de haber saboreado las mieles de la victoria en la Supercopa de España.
En la etapa del coruñés como técnico, sin llegar a levantar el trofeo, ha llegado a disputar tres finales más sin el deseado resultado final. La última, en el 2022, cuando cayó frente al Barcelona por 4-2.
Con ganas de revancha
Pero, desde hoy es otra historia, una que se escribe con el resquemor que todavía queda en el entrenador y los veteranos de la plantilla de haberse perdido la edición del año pasado, al no haber concluido la primera vuelta de la OK Liga entre los ocho primeros. Así lo explica el entrenador verdiblanco: «Seguro que el no haber ido el año pasado nos da un extra. Estamos atravesando un gran momento. El otro día felicité a los jugadores, porque, a pesar de lo exigente que está siendo el calendario, lo estamos peleando todo», explica el líder del banquillo verdiblanco mientras recuerda que el Liceo sigue vivo en las tres competiciones.
«Soñar es obligatorio. Si no confiáramos en nuestras posibilidades, no viajábamos»
Aparcadas la Champions y la Liga, toca luchar por la Copa, uno de los trofeos preferidos de Dava Torres, el capitán liceísta: «No sé si mi competición favorita, pero reconozco que me gustan mucho este tipo de torneos. La emoción que te da el que un error te pueda dejar fuera. Eso te obliga a estar muy mentalizado». Y tiene la clave para llegar lejos: «Cuando hicimos la racha de ceros, demostramos que podemos tener esa concentración», justifica.
Sobre el Igualada, que será el rival de cuartos de final, tanto el capitán como el entrenador advierten de que llega a esta cita en un momento álgido propiciado por el empate cosechado en la última jornada de la OK Liga frente al Barça y por haber firmado el pase a la final a cuatro de la segunda competición continental: «Es un equipo que viene haciendo temporadas buenas, y este año también está rindiendo a un alto nivel. Un conjunto muy físico», relata Copa antes de que remate Torres: «Son muy jóvenes, rápidos y ambiciosos». Una bisoñez que entiende que les hace más valientes, pero ante la que el Liceo tiene que imponer su mayor experiencia y potencial. «Soñar es obligatorio. Si no confiamos en nuestras posibilidades, mejor no viajamos. Siempre luchamos por todo, pero no de boca, sino en la pista. Llegamos tras un año fuera y eso debe motivarnos aún más. Soñamos todos lo días con que vamos a conseguirla».