
Un enemigo habitual las últimas temporadas esperaba al Deportivo en el Nuevo Castalia, un Castellón que, a pesar del cambio de entrenador hace unas semanas, no ha perdido su identidad dominadora, la valentía sigue presente.
Óscar Gilsanz introdujo un cambio en su once de gala: entró Genreau en lugar de Diego Villares en ese 1-4-3-3 asimétrico. Todo parecía indicar que el cuadro local intentaría romper el partido con idas y vueltas, asumiendo una presión alta hasta con seis jugadores en la zona de inicio del rival a sabiendas (entiendo) de la peligrosidad con espacios del Deportivo.
Ese plan local daría sus frutos igualando el marcador tras una recuperación de dudosa factura, pues el Dépor ya había penalizado el primer error del rival a través de su jugador más diferencial, Yeremay Hernández, y pudiendo Mella ampliar la ventaja a los pocos minutos en otra pérdida de la zaga castellonense.
Sin embargo, el cuadro del técnico betanceiro vio esfumarse una parte de lo ganado estos últimos meses: la solidez. Animados por la propuesta de los blanquinegros, la pausa y organización en ataque posicional de los herculinos daban paso a la prisa e imprecisión, un buen caldo de cultivo para la propuesta del rival, que disfrutaba de los errores continuos en la salida de balón blanquiazul.
Y ahí el plan debería haber cambiado: una propuesta más directa sobre la referencia y los carriles para transitar en ataque mitigarían los problemas continuos en la zona de inicio; y, quizá, una propuesta defensiva en bloque bajo invitaría al rival a volcarse más (todavía).
Sin embargo, a la salida de los vestuarios no se apreciaron cambios y el Castellón se puso por delante tras la enésima salida de balón que se le atragantaba a los coruñeses. A pesar del gol de estrategia de Pablo Vázquez, el plan no varió en demasía con la entrada de Mfulu y Barbero, olvidando aprovechar la valía del ariete almeriense en los duelos. Poco que rescatar, salvo el punto: continuar con un plan de partido que fracasó una y otra vez ante la propuesta del rival no siempre tendrá saldo positivo.