El entrenador, que no da por cerrada la permanencia, puso en valor el partido de su equipo: «Demostramos personalidad»
27 abr 2025 . Actualizado a las 21:54 h.Por primera vez en los dos últimos meses y medio, el Deportivo se quedó a cero en su casillero. Desde que el Eldense de Oltra le había secado en febrero, ninguno de sus adversarios había sido capaz de evitar que sumase. Pero todo un Racing de Santander, aspirante al ascenso directo y líder durante muchas jornadas, sí que lo derrotó. El tropezón deportivista dejó obviamente insatisfecho a Óscar Gilsanz, pero más convencido del fútbol desplegado por su equipo que en algunos de sus últimos compromisos. «Seguimos en línea ascendente en cuanto a competir y dar la cara siempre. Este es de esos encuentros donde no estamos satisfechos, porque no ganamos, pero se vio un Dépor con personalidad y agresividad ante un gran equipo, que va a pelear por subir directamente hasta el final. Hicimos un gran partido», subrayó en un comparecencia en que alternó gallego y castellano.
El técnico descartó que el cuadro coruñés, con la permanencia virtual ya conquistada, afronte la recta final liguera sin expectativas. «Levamos 50 puntos e queremos máis. Foron nove xornadas sen perder que son moi difícil de conseguir nesta categoría. Aínda nos quedan puntos por conseguir. Non me gusta dar por pechado nada ata que se acada. Necesitamos recuperarnos deste esforzo e seguir. Na xornada 42 se verán os merecementos de cada un. Hai que apertar ata o final», insistió Gilsanz, que reconoció respecto al encuentro: «Nos precipitamos un pouco ao final, foron dúas ou tres accións nas que puidemos sacar máis proveito. Faltou un pouco de tranquilidade co 2-1, porque calquera falta ou córner pode xerar perigo. Cun so gol pode pasar calquera cousa nun balón á área ou nun córner».
El Deportivo llevó la iniciativa, una actitud que su entrenador elogió. «Cuando pierdes por 2-0 en El Sardinero, es difícil atacar y tener el peso del juego. Llevábamos nueve jornadas sin perder, y en uno de los mejores partidos perdimos», se lamentó, al tiempo que destacó la mejoría de su equipo con los cambios: «Quero destacar a actitude da xente que sae, que ven a aportar e fala moi ben da saúde do equipo e de que todos queren aportar».
Dos expulsiones
Además de la roja de Genreau «por derribar a un adversario, evitando con su acción una manifiesta ocasión de gol», el árbitro Orellana Cid reflejó en el acta la expulsión de Antonio Méndez, ayudante de Gilsanz y adjunto a la dirección de fútbol del Dépor, en el minuto 90 por «desaprobar con palabras, acciones y gestos una de mis decisiones, levantándose dentro del área técnica».