El conjunto colegial recupera el factor cancha después de su victoria y se jugará el pase a la siguiente ronda en el Palacio de los Deportes de Riazor
24 may 2025 . Actualizado a las 19:45 h.El Hockey Club Liceo salvó una bola extra después de imponerse al Lleida a domicilio (2-3) para seguir vivo en la ronda de cuartos de final de los playoffs de la OK Liga. De este modo, los verdiblancos recuperan el factor cancha y se jugarán el pase a semifinales en el Palacio de los Deportes de Riazor.
El conjunto ilerdense se lanzó al ataque desde el inicio y pudo dar el primer susto por mediación de Jordi Badía. Una tarjeta azul de Carballeira a los dos minutos de juego le regaló a los locales la oportunidad de abrir el electrónico con una falta directa, pero se estrelló en el larguero.
Sin embargo, Nico Ojeda no perdonó en la siguiente jugada para adelantar a los suyos. La réplica coruñesa no tardaría en llegar. En el minuto 7, Arnau Xaus, con un latigazo, hizo buena una jugada de Dava Torres para lograr el empate. Acto seguido, Darío Giménez fue sancionado con una tarjeta azul. El resultado, el mismo de la falta directa de la que dispusieron los leridanos: bola al larguero.
Desde entonces, el partido se tornó en correcalles por momentos, aunque el cuadro colegial hizo todo lo posible por cortarlo de cuajo con un juego muy físico. A raíz de la intensidad de ambos equipos, Moncusí recibió una tarjeta azul y dio otra oportunidad a Arnau Xaus, que marró la falta directa en medio de una nube de silbidos en la grada.
La insistencia liceísta, en superioridad numérica, hizo mella y dio sus frutos de la mano de Nil Cervera para ponerse por delante de forma momentánea. Poco después, Bruno Saavedra aprovechó una delicia de pase de Dava para lograr el tercero y desarbolar al Lleida.
No desistieron los locales, que, gracias al tanto de un Moncusí que estaba donde tenía que estar, volvieron a acercarse en el marcador. Nuno Paiva persiguió el 3-3 antes del descanso, pero el Liceo se marchó a vestuarios en ventaja.
No encajar, un pequeño triunfo
Tras la reanudación, el Liceo no dejó de lado la inercia con la que llegaba de la primera mitad e intentó abrir brecha desde el primer momento, aunque sin éxito en los minutos iniciales. Misma dinámica entre los locales, que no encontraron ocasiones claras en las primeras acciones tras el descanso.
Un golpe en la cara de un rival le valió a Tato Ferruccio la tarjeta azul, que le puso en bandeja a los ilerdenses el empate. Sin embargo, como en los tres casos anteriores, la falta directa no terminó en gol. Tampoco lo hizo el exliceísta Tombita, que se topó con un Martí imperial minutos antes de tener que retirarse del choque por lesión.
El duelo se mantuvo en el segundo tiempo como el Liceo lo quería: cerrado y con pocas ocasiones. La pizarra de Copa no falló y el Liceo se jugará el pase a semifinales en casa.