
Antonio Hidalgo, Sergio González y Luis Carrión fueron tres de los aspirantes que gustaron en el seno del club durante las semanas de análisis del mercado
09 jun 2025 . Actualizado a las 14:26 h.Óscar Gilsanz no continuará como entrenador del Deportivo la temporada que viene. Las reuniones que la dirección de fútbol y el propio técnico han mantenido en los últimos días han desembocado en una decisión que, a falta de anunciarse de forma oficial por parte del club, era un secreto a voces.
El silencio de las últimas semanas en torno al futuro del propio técnico y el sondeo de diferentes alternativas al banquillo, como Sergio González, Luis Carrión y Antonio Hidalgo, vinieron a confirmar las sospechas sobre la falta de confianza por parte de los responsables del club en su continuidad. El propio director de fútbol, Fernando Soriano, había declarado al terminar el partido de Anduva ante el Mirandés, el pasado 13 de abril: «Por supuesto que estamos contentos con Óscar Gilsanz, pero no es momento de hablar de futuro».
Se abre ahora un compás de espera para que la entidad anuncie el nuevo inquilino del banquillo de Riazor. Su elección condiciona la confección de la plantilla, la política de fichajes y la planificación de la temporada y de la coordinación con el filial, entre otros asuntos.
Respaldado por su trabajo en la cantera blanquiazul, Gilsanz llegó al cargo a finales de octubre, cuando el Deportivo, recién ascendido a Segunda, era antepenúltimo. Sustituyó a un Idiakez al que el ascenso desde Primera Federación no bastó para tener más crédito, dado el pobre rendimiento del equipo, en puestos de descenso.
El entrenador de Betanzos promocionó desde el Fabril, primero de forma interina, y después, gracias a su debut con un brillante triunfo por 1-5 ante el Cartagena, ya confirmado en el puesto hasta final de temporada. El club destacó entonces su sensatez, su conocimiento de la casa y de la cantera y su capacidad para la gestión de grupos. Contó con David Lagar como ayudante y segundo entrenador, y con un profesional de la confianza de Soriano, Antonio Méndez, como asistente.
Gilsanz levantó al equipo en la tabla de forma inmediata. De hecho, su parcial al frente del Deportivo lo situó de forma simbólica entre los mejores equipos de la categoría contabilizando tan solo los resultados registrados en las jornadas durante las que estuvo al frente del equipo. En esa proyección terminó, pese a las bajas, las pruebas y los malos resultados del último mes, con cuatro derrotas consecutivas para cerrar el curso, salvado con holgura en la decimoquinta plaza de la clasificación.
Desde hace días, el club contempla como posibilidades para el banquillo a varios entrenadores. Entre ellos, tres de los mejor considerados son Antonio Hidalgo, Sergio González y Luis Carrión. El club quiere que el nuevo técnico aproveche parte del cuerpo técnico que puso a disposición de Gilsanz. Ese es otro de los aspectos que pesan en las negociaciones.