Barcelona - Liceo: necesidad contra ilusión en el primer partido del «play-off» final de la OK Liga

Los dos equipos más grandes de España y, probablemente, del mundo por historial se citan, una vez más, en una final. El Palau Blaugrana acogerá desde este sábado (13.00 horas, G2) un Barcelona - Liceo que este año está marcado por la necesidad del equipo azulgrana de lograr el aprobado en una temporada complicada frente a la ilusión verdiblanca por hacer historia. Y es que, hasta la fecha, los gallegos no han conseguido doblegar a los catalanes en una fase final del torneo doméstico y afrontan esta en su mejor momento de la temporada. Comienza el duelo a cinco asaltos.

Será la cuarta vez que ambos conjuntos se miden en el play-off final de la OK Liga y el bagaje es pleno de victorias para los azulgranas. Es más, solo la primera de las ocasiones que se vieron las caras, en la temporada 1995-1996, el Liceo pasó del tercer partido. Fue en una eliminatoria épica en la que los coruñeses estuvieron a unos segundos de llevarse el título.

Tras caer por 3-1 en el primer partido, disputado en Barcelona, ganaron 5-6 en el mismo escenario el segundo. Llegaron a A Coruña con igualada, y el tercero concluyó con éxito verdiblanco. En el cuarto, reinaba el 2-2 a falta de escasos segundos para el final cuando Raúl Monserrat estrelló una bola contra el hierro, que hubiera supuesto el triunfo en el partido y la eliminatoria.

En las otras dos ocasiones en que se enfrentaron (temporadas 2008-2009 y 2022-2023), la final se resolvió por la vía rápida (3-0) para los azulgranas, si bien en la primera el Liceo forzó los penaltis en el segundo partido, pero cayó derrotado a bola parada.

Esa es la historia contra la que ha de luchar un equipo coruñés que este año ha ido de menos a más. Tras un inicio de temporada titubeante, en el que cayó en las semifinales de la Supercopa —se disputó en el Palacio de los Deportes de Riazor—, precisamente, frente al Barcelona, ganador final, y dejándose algunos puntos en las primeras jornadas de la OK Liga, la escuadra de Juan Copa fue de menos a más. En la Champions, se metió en cuartos y cayó en la tanda de penaltis frente al Barcelos, tras ganar en Portugal por dos goles. En el torneo doméstico resolvió las semifinales por 3-0 frente a un potente Reus.

Por su parte, el Barça, que empezó alzando la Supercopa, no pasó de los octavos en la Copa, ni avanzó en la liguilla continental. Además, en los play-off por el título, aun cuando el de semifinales lo resolvió por 3-0 —llegó a ir perdiendo en el partido inaugural—, en los cuartos necesitó de los penaltis en el primer compromiso. Con estos antecedentes, todo lo que no sea ganarle al Liceo sería un fracaso para los azulgranas en el estreno de David Cáceres como entrenador.

Unas estadísticas y unas rachas que nada significan para Juan Copa. El técnico, que concede el cartel de favorito al Barcelona, explica que se parte de cero y todo puede pasar: «Lo he hablado con los jugadores. Hay que marcarse pequeños objetivos de partidos. Y el primero nada tendrá que ver con el resto. Es como si empezara una nueva competición», dice.

 

Dava Torres: «Más ganas de vencer que nosotros no las tiene nadie»

Ya sabe lo que es jugar finales de Liga y ganarlas. También lo que significa conquistar títulos, de otras competiciones, contra el Barça. Y en la previa a este primer envite del play-off final, al mejor de cinco, el capitán del Liceo, Dava Torres (A Coruña 1994) tiene buenas sensaciones.

—¿Cómo está el equipo?

—Con muchas ganas de empezar la final. Llegamos en un momento muy bonito como grupo y queremos aprovecharlo.

—Desde fuera, casi todo el mundo piensa que es el año de poder derrotar al Barça.

—Bueno, es cierto que en la Copa y la Champions no ha estado bien. Pero en la Liga llegan a esta final sin haber perdido ningún partido. Quizá no vayan tan holgados como otros años, pero hay que respetarles muchísimo.

—¿Clave regresar con un triunfo?

—Aquí se trata de ganar tres partidos. Aunque sean los tres últimos. Tenemos cinco posibilidades y vamos a por la primera que es este sábado. Luego, a por la segunda. Y, así, hasta llegar a tres.

—Ganar como lo hicieron en Reus, ¿en qué modo puede beneficiar?

—Es un chute de adrenalina. Las imágenes hablan por sí solas. Y demuestra que este equipo es capaz de remontar, tanto en la primera eliminatoria, como en las semifinales. Creo que estamos en la mejor versión del año.

—¿Para ellos es una obligación ganar y para ustedes una ilusión?

—No sé cómo estarán. Pero más ganas de vencer que nosotros no las tiene nadie.

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