
La voluntad del jugador, en su último año de contrato, está siendo clave para encauzar una operación que el club coruñés ya intentó hace meses
18 jul 2025 . Actualizado a las 15:20 h.Ricardo Rodríguez sale en la foto más dolorosa de los últimos años en Riazor. Luce el dorsal 18 en la camiseta y la sonrisa del recién ascendido a Segunda. Acababa de llegar al Albacete, tras interrumpir en pleno mercado invernal su etapa a préstamo en el Burgos, y seguía cedido por el Oviedo. Sin embargo, el triunfo en aquella prórroga terrible del conjunto que dirigía Rubén de la Barrera deparó al futbolista un cambio de club. Su contrato estipulaba que se quedaría en la entidad manchega en caso de subir y aunque los carbayones no percibieron dinero a cambio, sí conservaron un porcentaje en caso de futuro traspaso. Dicha operación está cerca de llegar.
El acuerdo de Riki con los del Carlos Belmonte expira a finales de esta campaña y a eso se agarra el Deportivo para obtener por fin el pase de un futbolista al que ya había intentado fichar. Entonces se encontró con el obstáculo de la cláusula de rescisión. El mismo que parecía insalvable ahora, hasta que a la brevedad del vínculo restante se sumó la voluntad del jugador.
El mediocentro asturiano encaja en el perfil que se persigue para dar un salto de nivel en la organización del juego de los de Antonio Hidalgo. Acumula además cerca de 150 partidos en la categoría, convertido en indiscutible para los técnicos que han pasado por el Albacete en las últimas tres temporadas (Rubén Albés y Alberto González), en las que siempre ha estado entre las piezas más empleadas del plantel. En la 2024-2025 acumuló 2.900 minutos (en las otras dos había superado los tres mil), pese a unos problemas en el tobillo que le impidieron disputar las últimas jornadas de la fase regular.
Motor fijo de su equipo, en A Coruña aportaría una alternativa a José Ángel Jurado y Diego Villares, a falta de conocer el futuro de Charlie Patiño y Denis Genreau. El director de fútbol blanquiazul, Fernando Soriano, reconoció en la presentación de Arnau Comas que en sus planes figura la llegada de un refuerzo para la medular. Riki no está lejos de intentar un nuevo ascenso en Riazor. Esta vez, como local.