
El delantero burgalés se marcha en busca de una oportunidad para seguir creciendo como futbolista
30 jul 2025 . Actualizado a las 19:16 h.La marcha de Kevin Sánchez del Deportivo tiene una razón de peso. A sus 20 años, pasar una temporada entera en el banquillo puede frenar su progresión, estancar su carrera, y es justo lo que quiere evitar. Pese a la salida de Barbero, y con, a priori, Bouldini y Zakaria Eddahchouri por delante, la intención de la dirección deportiva de fichar a otro delantero centro le niega al canterano la opción de ser importante.
El burgalés abandona el club herculino en calidad de cedido, rumbo al Cartagena, buscando progresar, y ansiando una oportunidad que, espera, pueda tener a su regreso. Seis años después de aterrizar en A Coruña, ha ido destacando en todas las categorías inferiores de la entidad blanquiazul, convirtiéndose en la referencia ofensiva de sus equipos.
En su primer año como juvenil, anotó 18 goles en Liga Nacional, aunque fue la temporada siguiente cuando se consolidó como una de las grandes promesas de Abegondo. En División de Honor, aumentó su cuenta personal a 21 anotaciones, aunque no pudo celebrar el campeonato de liga, quedando segundos en la clasificación final.
Su explosión llamó la atención de Óscar Gilsanz, quien confió en él para el Fabril, con el que anotó ocho goles en su primera experiencia, llegando a debutar con el primer equipo. Esta última temporada disfrutó de diversas convocatorias en Segunda División.
Un deseo pendiente
Tras su primer partido en la categoría de plata, en una entrevista para La Voz, el atacante afirmó que «fue un sueño cumplido», y confesó que «aún me quedan unos cuantos, como ser profesional y ascender con el Dépor a Primera División». Sin embargo, pese a sumar algunos minutos, no llegó a tener excesivo protagonismo.
Por el momento, la delantera blanquiazul no llevará su nombre, pero quizá le acabe llegando una oportunidad. Su salida no es un adiós, sino un hasta luego.