Los de Antonio Hidalgo exhibieron una preocupante fragilidad defensiva ante el Boro y perdieron a Arnau Comas por lesión
02 ago 2025 . Actualizado a las 19:50 h.El Deportivo cerró la gira inglesa facturando un espejismo: abandonó Riverside con un resultado aceptable, pero ni las sensaciones ni el estado del plantel mejoró lo obtenido en Vicarage Road. Si frente al Watford encajó una derrota digna, ante el Middlesbrough firmó un empate agónico y regresa a Abegondo con dos bajas por lesión. David Mella, el primer caído, ni siquiera entró en la convocatoria por un percance muscular.
La cuarta prueba de pretemporada se complicó enseguida, penalizando el exceso de confianza blanquiazul. A los cuatro minutos, Dani Barcia llegó con tanta ventaja al balón llovido sobre el área que en lugar de cabecear hacia Germán Parreño quiso bajar el cuero con el pecho y recortar a Whittaker para dar continuidad a la acción. La bola tenía otro plan: escapó lejos de la bota del central y se aproximó a Ayling para que el carrilero local tirase la pared con el propio Whittaker, corriera hacia línea fondo, dejando atrás a Quagliata, y centrara raso buscando a Conway. El ariete ya se había deshecho de Arnau Comas para marcar a placer.
En favor de los de Antonio Hidalgo hay que señalar que no acusaron el golpe. Sacaron de centro y se entregaron a una larga combinación cerrada con un pase en profundidad de Luismi Cruz, un taconazo de Yeremay, una dejada de Charlie Patiño, y un remate flojo del ex del Tenerife. No hubo premio pero sí afinaron el pie los futuros protagonistas del empate, que reaparecieron poco después.
Patiño cambió el juego hacia la banda derecha y allí intervinieron al primer toque Mario Soriano y Luismi, quien acabó abriendo hacia la izquierda, donde esperaba el portador del 10. El canario avanzó hacia el pico del área y desde allí encajó un derechazo en la escuadra del marco que defendía Brynn.
1-1 y un montón de primer tiempo por delante para delatar algunos problemas del conjunto coruñés. El más preocupante, la facilidad con la que construyó el Boro, pese a que los intentos del anfitrión no generaran más peligro que un libre directo horriblemente pateado por Whittaker.
Especialmente permeable resultó la mezcla entre Lucas Noubi y Luismi en el carril derecho, donde al belga le faltó contundencia en las marcas y precisión al manejar el esférico. Cierto que se entendieron para poner al Dépor en ventaja, ya tras el descanso, pero fue prácticamente el único momento en que funcionó la conexión.
En el costado opuesto, Giacomo Quagliata apareció mucho menos. La pareja de centrales estuvo blanda y sufrió al iniciar jugada, también mientras Arnau aguantó en pie. El futbolista incorporado desde el Basilea se echó al césped en el 20 y cedió su plaza a Samu Fernández. Recién recuperado de una lesión en el hombro, esta vez el problema parecía localizarse en una extremidad inferior.
En la medular, la novedad estuvo en el estreno de Jorge Gragera, muy presente entre zagueros, dando cuerda a Patiño para progresar en campo ajeno. Allí se instaló un trío de talentos que echó de menos mayor atrevimiento en su equipo. Arriba del todo, un Mohammed Bouldini que percutió mucho sin apenas oler el balón.
Tras el descanso, y con el único retoque de Diego Villares por Gragera, el Deportivo se adelantó en un saque de esquina voleado por Noubi (de nuevo a la escuadra) y apenas se dejó ver a partir de ahí. Sí lo hizo el conjunto inglés. Un infame cabezazo de Burgzorg malogró el notable centro de McCabe antes de que los de Rob Edwards se volcaran en el filón de la orilla izquierda. Allí se originó la oportunidad que Conway envió fuera por un pelo y también la acción maradoniana de Silvera. El carrilero se zafó de Luismi y retrató en un duelo la debilidad de Noubi; salvó la intervención desesperada de Samu y centró al segundo palo, donde esta vez a Conway solo le quedó empujar.
Del 2-2, al carrusel de cambios, con debut de Miguel Loureiro incluido, y a otro tramo deslavazado en el que los de casa llevaron el peso, los coruñeses dieron por suficiente el empate y Hackney montó una tangana para poner picante al final.
Middlesbrough: Brynn; Jones (Mc Cormick, min 75), Fry, Borges; Ayling, Morris (Kante, min 75), McCabe (Hackney, min 59), Silvera; Whittaker, Conway (Fich, min 84), Burgzorg (Forss, min 78).
Deportivo: Parreño, Noubi (Loureiro, min 70), Comas (Samu, min 25), Dani Barcia (Damián, min 83), Quagliata (Escudero, min 59), Gragera, Patiño (Rubén López, min 70), Luismi (Diego Gómez, min 70), Mario Soriano (Chacón, min 70), Yeremay (Cristian Herrera, min 59) y Bouldini (Eddahchouri, min 59).
Goles: 1-0, min 4: Conway; 1-1, min 10: Yeremay; 1-2, min 48: Noubi; 2-2, min 66: Conway.
Árbitro: Andrew Kitchen. Amonestó a Yeremay (min 33), Villares (min 90) y Hackney (min 90)