El meta no forzará el traspaso, pero el Fortaleza brasileño le ha hecho una oferta elevada y en A Coruña buscan alternativas por si pagan su cláusula
06 ago 2025 . Actualizado a las 15:48 h.Hace tres semanas hubo clásico en Castelao. El conjunto local no solo agudizó su crisis cayendo (0-1) frente al Ceará; también se quedó sin porteros. En el calentamiento, João Ricardo sufrió un percance en su mano izquierda; durante el encuentro, Brenno Oliveira se lesionó la derecha al chocar con el delantero rival. Los dos tuvieron que pasar por quirófano y no volverán a colocarse bajo palos al menos hasta dentro de un mes. No tiene tanto tiempo el Fortaleza, que marcha antepenúltimo en la Serie A (máxima categoría del país) tras 16 jornadas y acumula once encuentros consecutivos encajando algún gol. En los tres últimos estuvo dirigido por Renato Paiva, técnico que llevó al Botafogo hasta octavos del Mundial de Clubes y ahora trata de enderezar el rumbo de este club histórico de Brasil.
Para ello precisa detener la sangría y está poco satisfecho con los recursos a su disposición. Ni siquiera con Vinicius Silvestre, el portero reclutado el 23 de julio tras haber rescindido en junio con el Portimonense portugués. Entre otras cosas, porque la incorporación se decidió antes de la llegada del entrenador. El futbolista que pretende el técnico milita en el Deportivo y su salida haría un descosido en la encauzada planificación del conjunto blanquiazul.
Helton Leite se quedó en el banquillo de Riverside tras haber formado de inicio frente al Watford en Vicarage Road. Parreño, que había sido titular ante al Ourense CF, repitió en el duelo con el Middlesbrough. Su compañero ya era entonces consciente del interés que había despertado y de las opciones reales de regresar al campeonato que abandonó seis años atrás.
«Tengo contrato, no estoy pensando en nada aparte de eso. Todo el mundo sabe que soy feliz, que estoy disfrutando (...) Creo que lo estoy haciendo bien y quiero seguir así». Las palabras de aquel Helton exultante de finales de abril, después de haber salvado un punto en Anduva, encontraron eco en las pronunciadas al acabar una fenomenal campaña: «Fue un año de mucho aprendizaje, creo que todos en general vamos a estar más preparados para la temporada que viene». En su caso, no hay garantías de que continúe enrolado en el equipo coruñés.
El veterano jugador de Belo Horizonte, que cumplirá 35 en noviembre, tiene contrato hasta que concluya la 2025-2026 y ha descartado que vaya a forzar una salida sin el visto bueno de la entidad que apostó por él el verano pasado. Sin embargo, el retorno a casa es tentador. El Fortaleza ha apostado fuerte, con una oferta sustanciosa en cuanto a salario y duración. Algo poco frecuente en un futbolista de su edad que ha pasado el último curso en Segunda.
Pero más allá de la categoría, lo que parece valorar Paiva es el rendimiento individual del meta, indispensable tanto para Imanol Idiakez como para Óscar Gilsanz. Además, el técnico luso ya coincidió con Helton en Portugal, cuando uno entrenaba en las categorías inferiores del Benfica y el otro militaba en el Boavista.
Para frenar el deseo del equipo brasileño, el Deportivo cuenta con la cláusula de rescisión del arquero, que se acercaría al millón de euros, y su buena voluntad. Como ha sucedido hasta ahora con los titulares habituales, no habrá facilidades para un traspaso; especialmente, teniendo en cuenta lo próximo que está el inicio de la competición.
Atendiendo a este detalle y por si el Fortaleza se decidiera a adquirir de todos modos el pase del jugador, se habría ampliado el abanico de objetivos, incluyendo un portero donde hasta hace unos días solo figuraba un delantero (que podrían ser dos, dependiendo de qué puntas se vayan) y un centrocampista.
El dinero recibido ayudaría a afrontar próximos desembolsos de cara a cerrar una plantilla muy reforzada para fijar una meta más ambiciosa la próxima campaña. «El Dépor, seguramente, subirá pronto a Primera —pronosticaba Helton en la zona mixta de Anduva—. Ojalá esté yo aquí para vivir eso». De él también depende.