Reactivado por los cambios, dejó buenas sensaciones y se impuso al Le Havre con goles de Zakaria y Yeremay
09 ago 2025 . Actualizado a las 23:02 h.Trabajo hecho. El Deportivo comenzará la Liga en siete días, después de completar una buena pretemporada, en la que sumó a sus vitrinas su 26.º trofeo Teresa Herrera. Los blanquiazules doblegaron al Le Havre (2-0), un equipo de la primera división francesa, gracias a un tanto de Zaka y otro de Yeremay, en geniales asistencias del recién llegado Giacomo Quagliata y del discutido Cristian Herrera.
Antonio Hidalgo se tomó tan en serio el partido, el último de la preparación, que puso en liza al once que habría dispuesto si de la primera jornada se hubiera tratado. Con Arnau Comas, que se había lesionado hace una semana en el último duelo de la gira inglesa; y con Luismi Cruz en banda derecha, que de inicio parece haberle ganado la partida por la titularidad a un David Mella que sufrió un verano con molestias físicas.
El técnico catalán dejó ver varias de las ideas que quiere aplicar en el nuevo Dépor. Como la de ser un equipo camaleónico que aplica diferentes respuestas según lo que oferta el rival. Así, busca la presión alta, con agresividad, cuando el adversario está con dudas. Pero se repliega incrustando a Luismi Cruz en una defensa de cinco cuando sí domina la salida desde atrás. A ello ayuda la versatilidad de un Miguel Loureiro que se conoce al dedillo el libreto del entrenador por el pasado común en el Huesca. Al cercedense se le pudo ver como tercer central, como lateral derecho e incluso dobló a Luismi Cruz para atacar con fuerza la espalda del flanco izquierdo rival.
Con ese acordeón que fluctuaba entre el 1-3-4-2-1, el 1-4-2-3-1 y el 1-5-4.1 sorprendió el cuadro coruñés con un buen arranque, en el que Zakaria Eddahchouri mereció seguramente el gol. El ariete neerlandés probó con un remate de cabeza en semiescorzo (minuto 7) y dispuso de un mano a mano tras un balón largo de Arnau Comas que salvó Diaw milagrosamente (10). Porque sí, aunque la primera opción de los blanquiazules es elaborar el juego desde atrás, tocando hasta la saciedad, no se corta en dar un pelotazo si hay la posibilidad de correr al espacio.
El ritmo cayó por momentos, devolviendo a todos loa asistentes a la realidad de una pachanga de verano. Pocas aproximaciones al área, hasta que Yeremay se decidió a probar al portero visitante con un disparo desde fuera del área (38). Porque Hidalgo aplica la teoría que Diego Armando Maradona reflejó con unas de sus frases más míticas: «Llegar al área y no poder patear al arco es como bailar con tu hermana». Este Dépor, cuando ataca la última línea, no se lo piensa. Como pedía el Pelusa. También Loureiro lo intentó con una arrancada que culminó con disparo lejano (45).
Los cambios funcionaron
Noubi relevó a Arnau en el descanso; pero todos los demás se mantuvieron en el césped durante algunos minutos más. También la idea siguió siendo la misma y Yeremay avisó tras recibir una pase en la banda izquierda de Luismi Cruz. El tiro cruzado del canario se fue fuera (51). Pero también los franceses tuvieron alguna aproximación con relativo peligro en ese tramo inicial de la segunda mitad.
Yeremay volvió a avisar con un disparo centrado (60) justo antes de que Quagliata, Mella, Samu y Patiño recibieran la oportunidad de saltar al campo. Se fueron Barcia, Escudero, Gragera y Luismi Cruz; por lo que en la práctica fue cambiar de peones, pero no de tablero. Y ahí cambió el duelo. Pocos segundos llevaba sobre el césped Quagliata, cuando el italiano sirvió un gran pase al área a Zaka, que controló y definió a la perfección (66).
Olió sangre el Dépor, que pudo marcar el segundo casi de inmediato. Desbordó Yeremay y Mella erró en boca de gol, al caerle el balón a su pierna menos hábil (69). El que no perdonó fue el canario cuando tuvo la opción. Cristian Herrera lanzó la contra y el diez materializó el mano a mano (83). Gran asistencia del canario, que en la previa del encuentro había recibido algún silbido, cuando la megafonía recitó su nombre.
Victoria cómoda para este nuevo Deportivo, que incluso le acabó dando minutos a Martín Ochoa y a Damián Caneda. Ahora empieza lo bueno.