El catalán vuelve a contar en el Deportivo con Stoichkov, quien ofreció un gran rendimiento cuando ambos coincidieron en el Sabadell en la 2020-2021
12 sep 2025 . Actualizado a las 19:49 h.La llegada al Deportivo de Juan Diego Molina Martínez, más conocido como Stoichkov, no solo supone que el club se hace con los servicios de uno de los máximos goleadores del último lustro en Segunda División, sino que también incorpora a un jugador al que Antonio Hidalgo conoce a la perfección. Cinco temporadas después de coincidir en la 2020-2021, en un Sabadell que luchaba por mantener su plaza en la categoría de plata, el andaluz y el entrenador se vuelven a encontrar, aunque en un escenario diferente. Esta vez, el objetivo es abandonarla, pero con miras a lograr el ascenso a Primera.
Pese a que el curso que coincidieron finalizó con un descenso a Primera Federación, el preparador mantuvo su estima por el futbolista una vez se separaron sus caminos. «Creo que es diferencial en la categoría. Sé de lo que es capaz. Tienes que estar constantemente atento, porque se maneja muy bien con las dos piernas», apuntó Hidalgo el pasado curso, dirigiendo todavía al Huesca, en la previa de un enfrentamiento entre ellos.
Durante su etapa juntos, en la que los esfuerzos de ambos por mantener la categoría resultaron en vano, el atacante siguió creciendo tras un gran año en el Alcorcón, encandilando a la afición de la Nova Creu Alta con once goles en 37 partidos. Quizá esos registros fueron los que marcaron al técnico, quien vio con buenos ojos el intercambio del ariete por Mohamed Bouldini con el Granada como otro club implicado.
Operaciones muy similares
Su incorporación al cuadro blanquiazul fue idéntica a la que llevó a cabo por aquel entonces. «Fue una situación parecida a la actual. Llegó a última hora procedente del Mallorca y con la temporada ya empezada. Nos dio la vida, fue el máximo goleador», recuerda Óscar Rubio, lateral derecho de aquella plantilla. El actual jugador del Lleida no duda en señalar «la facilidad que tiene Stoichkov para marcar. Garantiza goles y al final eso es lo más importante», antes de recalcar que con ellos «fue el jugador diferencial y permitió pelear hasta el último momento por la permanencia».
Se convirtió en el faro ofensivo
«La relación entre los dos era muy buena. Al final fue la referencia ofensiva y yo creo que seguramente por eso Hidalgo ha querido llevárselo para el Dépor», recuerda Aleix Coch, central de aquel plantel. Esa misma visión también la comparte Álvaro Vázquez, recalcando que «es alguien a quien el míster conoce muy bien. En aquella época era uno de esos jugadores que siempre tenía en mente y organizaba al equipo en torno a él».
Coch afirma que donde «más cómodo se siente es en la mediapunta, justo por detrás del delantero. Tiene un gran manejo de ambas piernas y puede jugar en cualquiera de los dos perfiles».
El delantero y el estratega catalán forman un tándem que dejó huella a quienes compartieron el día a día con ellos. Sus carreras vuelven a encontrarse de nuevo, en un Dépor que sueña en grande y en el que los dos, cada uno desde su puesto, pueden ser claves.