Dura y merecida derrota del Deportivo en La Rosaleda

BREOGÁN BLANCO

TORRE DE MARATHÓN

LOF

12 oct 2025 . Actualizado a las 23:20 h.

Visita complicada, históricamente hablando, para el equipo deportivista: tan solo dos victorias en las últimas ocho visitas a La Rosaleda. Además, debíamos sumar la baja del carril derecho al completo; Mella, aún con la selección, y Ximo, con una lesión de gravedad.

Antonio Hidalgo introdujo bastantes cambios respecto a nombres y sistema: un 1-4-2-3-1 con Loureiro y Escudero de laterales, escoltados por la pareja Comas-Barcia. En el centro del campo reaparecía Gragera junto a Villares y, por delante, Yeremay, Soriano, Luismi y Zakaria en la punta.

Sin duda, el inicio de partido fue un disparate para los blanquiazules: superados defensivamente, poca eficiencia en los ajustes de la presión alta, sin profundidad en los laterales, con dificultades en la salida de balón y una falta de creación considerable en el carril central. Para más inri, algunas ocasiones malacitanas llegaron tras varios saques de esquina coruñeses, con vigilancias ofensivas deficientes de los de Hidalgo. Una primera parte saldada con un 63 % de posesión herculina, pero con la sensación de que el Málaga tenía una chispa diferente.

El técnico catalán introdujo a Stoichkov al descanso en lugar de Villares, retrasando la posición de Soriano para limpiar las jugadas en el inicio. No obstante, antes de que diese tiempo a ver la disposición del equipo, tras un nuevo cúmulo de errores en salida de balón, el Málaga hacia el 3-0. El equipo se rompió y los locales aprovecharon la gran distancia entre líneas del Dépor para controlar el partido a su antojo.

Poco que resaltar hasta el final, salvo la falta de soluciones a los problemas evidenciados durante los primeros 45 minutos de partido. Quizás lo más destacable fue la ausencia de Mulattieri sobre el verde durante tantos minutos. Cierto es que no ha encontrado el camino del gol, pero su aportación táctica y colectiva supera la de sus competidores. Primera derrota de la temporada para un Dépor que, hasta este domingo, era el único equipo invicto de las dos categorías profesionales del fútbol español.

Es posible que esta derrota sin paliativos sirva para volver a focalizarse en el objetivo, resetear desde la segunda posición de la tabla y, sobre todo, recordar la fiereza de esta competición.