El cuadro herculino cierra en casa una semana de gran valor
19 oct 2025 . Actualizado a las 07:53 h.Los puntos trabajados con sudor y sufrimiento saben mejor. Esas palabras se pueden aplicar a los que logró el Liceo contra el Calafell, útiles además para continuar una racha de victorias que ya alcanza las cuatro en un total de cinco encuentros. Ante un Riazor entregado cuando más lo necesitaban, Juan Copa y sus hombres tiraron de nuevo de ADN para sacar el trabajo adelante. Son 13 unidades de 15 posibles que aúpan a los coruñeses a la primera posición de la clasificación.
Lo cierto es que la cosa no empezó bien para los intereses de los locales, que vieron cómo Aleix Marimon adelantaba al Calafell a los quince segundos del silbido inicial. Recibió en el costado izquierdo, disparó cruzado y superó a Blai Roca.
Un inicio complicado que el Liceo intentó remediar desde el principio, primero con un mano a mano realmente claro de Toni Pérez que detuvo el exverdiblanco Martí Serra
También fue protagonista el 57. Condujo Dava Torres, envió a Toni y el asturiano remató al larguero. Diferente fue en el segundo, cuando el desequilibrio entre ambos contendientes ya rozó lo absurdo. Serra detuvo un mano a mano más, esta vez de Bruno Saavedra, antes de que Nuno Paiva pusiera algo más de justicia al marcador. Un golazo (1-1) que hizo retumbar al respetable, pero la cosa no debía parar ahí.
Eso fue en el minuto 32. En el 34, Arnau Xaus culminó la remontada y en el 36 repitió el portugués para ponerse 3-1. Un resultado mucho más representativo de lo que estaba ocurriendo. Aún así, tocó sufrir. Marimon marcó en el segundo 15, eran 35 los que quedaban cuando hizo el 3-2. Los de Juan Copa defendieron contra cinco hombres de pista con uñas y dientes. Finalmente el Liceo se lleva un partido que vale un liderato.