Cuando Yeremay jugó con Zidane

TORRE DE MARATHÓN

Yeremay, el segundo por la izquierda en la fila inferior; Zidane, el segundo por la derecha en la superio.
Yeremay, el segundo por la izquierda en la fila inferior; Zidane, el segundo por la derecha en la superio.

En el 2015 el canario fichó por el Real Madird y allí, en el Infantil A, coincidió por primera vez con Theo, el tercer hijo de la leyenda francesa

15 nov 2025 . Actualizado a las 18:26 h.

El viaje de Yeremay Hernández hacia el norte fue progresivo. Empezó en el Almenara canario, siguió en el Las Palmas, tuvo una pequeña estancia en Valdebebas y, finalmente, culminó en A Coruña y en el Dépor, donde años después se ha erigido como líder del equipo en su lucha por volver a Primera División.

El primer salto grande de Yere fue hacia la capital. Lo dio de la mano de su madre, Vanessa. Era la primera vez que ella salía de las islas. Lo hacía después de haber recibido una llamada del Real Madrid, interesado en incorporar a su hijo, y de la insistencia de su tía Teresa —con la que el crío jugaba al fútbol— por no dejar pasar la oportunidad.

Fue en la cantera del Madrid donde el canario convivió, compartió vestuario y jugó con Zidane. Era el 2015 cuando comenzó la aventura de Yeremay vestido de blanco. Y allí, en el Infantil A, coincidió por primera vez con Theo, el tercer hijo de la leyenda francesa.

Zidane y Yeremay, con Pedro Lubamba, durante la etapa de ambos en las categorías inferiores del Real Madrid.
Zidane y Yeremay, con Pedro Lubamba, durante la etapa de ambos en las categorías inferiores del Real Madrid. Theo Zidane

Hoy, los caminos de ambos jugadores vuelven a cruzarse. Ninguno luce ya el blanco, pero sigue siendo su denominador común. Porque Theo, en el Córdoba, viste de blanquiverde; y Yeremay, en el Dépor, de blanquiazul. Un nexo entre rivales que, hace no tanto, entablaron relación.

En mayo del 2016 ambos se proclamaron campeones de Liga con el Infantil A. Un mes más tarde, hicieron lo propio en el torneo Francisco de Goya en Zaragoza. Y allí, en tierras mañas, el talento de Yeremay no pasó desapercibido para nadie. Con la camiseta del Madrid colgando hasta las rodillas, los retratos de la época le muestran como uno de los más bajitos de la plantilla. Especialmente al lado de Zidane, casi dos cabezas más alto. El sobrenombre de Peke se lo había ganado años antes con el Almenara por algo. Peter Federico, Lucas Cañizares o Álvaro Carrillo también formaban parte de aquel equipo.

Un año más tarde, Theo y Yeremay repitieron éxito liguero. Esta vez, con el Cadete B. Y, entre medias, un torneo en León para el recuerdo de Vanessa. «Había 26 equipos y a él lo nombraron el mejor jugador. Yo me puse como loca. Hasta me tiré al césped con el frío que hacía. Él me decía: ‘pero no chilles, mamá’», recordó su progenitora en una entrevista en La Voz.

Yeremay duró poco más en la capital. Apenas dos temporadas, y vuelta a hacer las maletas. Porque Albert Gil y el Deportivo se cruzaron en su camino. Esta tarde el extremo y Zidane vuelven a encontrarse con el Nuevo Arcángel de Córdoba como escenario. Esta vez, eso sí, como rivales.