Sus padres María José y Toni detallan cómo fueron sus etapas de formación hasta alcanzar el primer equipo
24 feb 2023 . Actualizado a las 16:02 h.Dos novedades destacan en la convocatoria de Óscar Cano, para el encuentro que este sábado (17 horas, TVG 2) el Deportivo va afrontar contra el Badajoz en el estadio de Riazor. Se trata del juvenil Diego Gómez (extremo o interior zurdo) y el fabrilista Dani Barcia (central).
Así es Diego Gómez: la zurda que guía a la nueva generación del Dépor juvenil y del Fabril
Hay un zurdo en Abegondo que llama poderosamente la atención. Se llama Diego Gómez Pérez (Amoeiro, 2004). Es uno de los jugadores referencia del Fabril, en Tercera Federación (6 goles); amén de ser referencia cuando baja a jugar con los juveniles, como demostró siendo decisivo en la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid y el Villarreal.
«A nivel técnico, tiene una zurda privilegiada, con un golpeo muy bueno tanto a balón parado como en desplazamiento. En el uno contra uno también destaca y de hecho lo busca en cualquier parte del campo, porque sale de él con una facilidad pasmosa», resume Miguel Alonso, el que fue su entrenador en el Pabellón de Ourense, en categoría cadete. «Se adapta a varias posiciones, ya que puede jugar de extremo, de mediapunta e incluso de mediocentro. Además es un chico que tiene mucho gol. Tiene llegada desde segunda línea, sabe resolver bien acciones de uno contra uno con el portero y a balón parado es letal. Sus faltitas desde fuera del área las clava. No tienen que sorprender sus datos de ahora. Ya de aquella tenía mucho gol», añade.
Un líder en la sombra
Diego Gómez dio sus primeros pasos en el modesto Santa Teresita, pasó por el Pabellón entre alevines y cadetes y en el 2018 fichó por el Deportivo. «A xogar comezou con cinco anos, no Santa Teresita, no antigo campo de terra, onde está agora o pavillón BeOne. Empezou alí grazas a Marga, unha amiga nosa. O seu neno xogaba con Diego e ela podía baixalo. Se non fora por ela probablemente non podería ter ido, porque nós traballábamos todo o día», recuerda la madre, María José Pérez.
«Diego é moi extrovertido. Nunca tivo problemas para relacionarse cos demáis nenos. Pero o que ten é que cando está nun sitio, cústalle moito sair. De feito, cando fichou polo Pabellón, se non é que levaron tamén a Iker, un neno que xogaba con él no Pabellón... Non se quería ir. Iker tamén xogaba moi ben. Tivemos que falar co adestrador do Pabellón, que era Parrilla, e dicirlle que Diego non lle ía se non levaban tamén a Iker. Foron os dous e logo xa encantados. Aos dous día xa era amigo de todos. Igual lle pasou logo no salto do Pabellón ao Dépor. Cústalle arrancar», agrega.
Alonso da fe del carácter de Diego Gómez. «Tiene mucha personalidad y es superhumilde. Antes de acabar la Liga con nosotros ya sabía que se iba al Dépor y nunca partió de él decir nada en el vestuario o alardear de ello. Lo trató con naturalidad, sin darle importancia. De hecho los compañeros le regalaron una camiseta del club firmada por todos. Era muy querido. No era un líder buscado, se ganaba serlo con sus gestos y sus hábitos», explica
«El sempre foi capitán no Santa e no Pabellón, aínda que el non lle daba importancia. De feito no Dépor fixeron como unha especie de eleccións para elexir a un e el nin se quería anotar. Non lle gusta figurar ou estar por enriba de ninguén», añade la madre. «A Diego gústalle máis o éxito colectivo que o individual. Cando xoga, sempre busca ao compañeiro mellor situado antes que facer xogada », apostilla.
Feliz en A Coruña
Hace cuatro años y medio, tuvo que decidirse. ¿Dépor o Celta? Pero él lo tuvo claro. «Él estaba moi decidido a fichar polo Dépor. Daquela tamén había a opción do Celta, pero foi el quen decidiu irse para A Coruña. Nós aí non lle dixemos nada, non lle poñemos presión para que fora a un ou a outro. El dicíame ‘mamá, vou para o Dépor', e de feito non fixo ningunha proba nin nada», explica María José.
Hace dos años, el centrocampista ourensano se proclamó campeón de la Liga Nacional juvenil, el pasado se convirtió en referente del equipo de División de Honor y además debutó en la UEFA Youth League. La guinda la puso días después, al entrenarse por primera vez con el primer equipo (hace casi 14 meses). «O equipo xuvenil estaba de vacacións de nadal e ata o día 3 non volvían aos adestramentos. El estaba aquí na casa [en Ourense] e o día anterior chamárono para que fora a adestrar cos grandes. E el feliz. Eses días estaba de vacacións e o puden levar eu a Abegondo. Tiña tanta ilusión por ir que ás oito da tarde xa estaba metido na cama, coa idea de madrugar para poder ir cos grandes. Íamos e volvíamos. Como eu non traballaba e as tardes as tiñan libres para descansar, pois fixemos así. En caso de necesitalo tamén tiña a residencia a súa disposición, pero fixemos así. E moi contento. No camiño contaba moitas cousas, que se un tiña nenos, que lle chamaba enano en plan cariñoso... E que el tamén é así. En dous días faise amigo de todos. Ademáis a el sempre lle gustou arrimarse máis aos maiores», explica la madre.
Su talento también ha traspasado fronteras e incluso la familia recibió propuestas para dejar Galicia. «Contactaron con nós para levalo fora, pero é que nin nolo plantexamos. Na Coruña está ben e nós estamos moi tranquilos de que esté alí. Non é so unha cuestión deportiva. Os nenos teñen que seguir estudando, concentrados, controlados... E Diego alí está mellor incluso que na casa porque nós traballamos todo o día. No Dépor sei como traballan, como tratan aos rapaces e estou moi tranquila. Iso non quere dicir que noutros sitios non o fagan tamén, pero na Coruña está ben e está moi contento. Está na idade de despuntar e aínda está a tempo de todo», concluye.
Con contrato profesional firmado, Diego dio el salto al Fabril este verano, a pesar de seguir siendo juvenil. Este sábado, debuto en una convocatoria del primer equipo, en el duelo ante el Badajoz. Por delante también le quedará la posibilidad de luchar por el ascenso a Segunda Federación con el Fabril y el título de Copa del Rey con los juveniles.
Así es Dani Barcia, la otra joya del Deportivo que desean los grandes
Hace un año, Toni Barcia se paseaba por Luxemburgo horas antes de que su hijo Dani (Cambre, 2003) disputara su tercer y último partido con la selección española sub-19. Es un hombre orgulloso de sus hijos y por eso presumía además de su otro ojito derecho, Lucía, que también trata de hacerse hueco entre la élite nacional desde el Club Natación Coruña. La pequeña, mucho más alejada del foco mediático, es un año y medio menor que el jugador del Dépor, pero ya sabe lo que es competir en campeonatos de España en categorías inferiores. «Los dos se esfuerzan mucho para lograr sus objetivos. Dani también hizo natación, pero tuvo que dejarlo por el fútbol», explica Toni.
HIJO DE FUTBOLISTA
Su padre jugó en el Bergantiños de Julio Díaz
Toni, el padre orgulloso, es un cabanés instalado en la Cuesta de la Tapia (O Temple, Cambre) desde antes que naciera Daniel. Fue futbolista. Disfrutó en sus tiempos mozos en equipos de la Liga de la Costa como el Cabana y el Ponteceso, pero también llegó a pasar por el Bergantiños de Julio Díaz de finales de los ochenta, que logró el hito de jugar dos cursos en Segunda B. Ahora, revive en la piel de su hijo las alegrías del balón. «Es un chaval muy trabajador. No está bien que yo lo diga... Las cosas le están saliendo bien y es porque se esfuerza mucho», explica
DE BEBÉ A NIÑO
Socio del Dépor desde que nació, se fue llorando el primer día de prebenjamín
A Barcia lo hicieron socio nada más nacer: «Mi tío político le regaló el carné. Dani es deportivista hasta la médula», explica su padre. «Es muy tímido. Recuerdo que el primer año de prebenjamines [6 años] lo llevé a entrenarse con el Once Caballeros. El primer día tuve que dar la vuelta al llegar al campo, No quería ir, no conocía a nadie...», recuerda el padre. «Eso fue en septiembre. En diciembre ya fue él quien me pidió ir a jugar con el San Pedro porque allí iban compañeros suyos del colegio. Fuimos, aunque me advirtieron que solo podría entrenarse, que tenían las fichas ocupadas. Al acabar la primera sesión, ya me dijeron que le harían la licencia», rememora sonriente.
SU FICHAJE POR EL DÉPOR
En benjamines, tras marcar 119 goles con el San Pedro
«Daniel jugaba en el centro del campo. Jugó esos meses y luego al año siguiente repitió en el San Pedro. Marcó 119 goles o así, creo recordar. Cogía el balón, plin, plan, plin... Y lo metía para dentro», explica Toni. «Y ahí ya lo fichó el Dépor para jugar en benjamines desde los ocho años. Solo quedan cuatro chicos de aquel primer equipo benjamín [Jairo, los porteros Hugo Ríos y Brais Suárez y él], porque Noel vino a unos torneos meses después y a Trilli lo ficharon en alevines», añade. «Y muy bien desde entonces. Estuvo muchos años con Juan Villamisar y con David Lagar, que ahora es segundo entrenador de Óscar Gilsanz en el Fabril», recuerda. Precisamente, el técnico betanceiro es otro de los hombres clave en su progresión. El pasado año creció muchísimo con él en el Juvenil A (lo jugó todo salvo 20 minutos, que descansó para no ver una amarilla que le impidiera debutar en la Copa de Campeones) y ahora en el Fabril (pleno de minutos, a pesar de ser todavía juvenil).
SU CARÁCTER
Líder en el verde, tímido fuera
«Él es muy tímido. Le tienes que entrar tú para que él coja confianza y ya te hable y se desenvuelva normal. Pero, de primeras, le cuesta un poco», destaca el padre. Todo lo contrario que en el campo, en donde en los partidos de la UEFA Youth League mandaba y corregía a sus compañeros con dotes de líder.
¿TENTADO A IRSE?
Se lo quisieron llevar siendo alevín y las ofertas siguieron
De la excelsa generación del 2003, los grandes del fútbol europeo ya se llevaron de Abegondo a Álvaro Carreras (Real Madrid, ahora Manchester United), a Hugo Novoa (Leipzig) y a Noel (Real Madrid). «En alevines también Dani tuvo la opción, pero decidimos que no. Era muy joven. Y después también Antes de renovar [en julio del 2021] había dos equipos muy interesados en llevárselo. Y después de firmar con el Dépor también, pero dijimos que hablasen con el club, que nosotros habíamos aceptado quedarnos aquí ya», reconoce. Incluso después, con el bum de la Youth League y de la selección, volvieron a la carga a por él. «Algo hay, pero tienen que hablar con el Deportivo. Aquí está contento», apostillaba hace unos meses a La Voz.
ESTA TEMPORADA
Puntal en el Fabril
Esta última pretemporada la comenzó con el primer equipo, pero fue en el filial en donde se asentó realmente. Es el líder de la defensa del primer clasificado de la Tercera Federación, en donde incluso está destapando su versión más goleadora a la hora de rematar jugadas de estrategia (3 tantos). Con 20 años recién cumplidos, todavía tiene pendiente su debut con el equipo de Primera Federación.