El día en el que el Deportivo rozó la tragedia en la carretera

M. P. R. LA VOZ / REDACCIÓN

HEMEROTECA

Hace 50 años, la expedición blanquiazul sufrió un accidente de autobús que estuvo cerca de provocar graves consecuencias

10 ene 2017 . Actualizado a las 18:50 h.

Hace 50 años, el Deportivo perdió un partido de Liga en Valencia por un claro 5-1, pero estuvo cerca de perder algo más que eso en el viaje de vuelta. La expedición blanquiazul sufrió un accidente de autobús que estuvo muy cerca de provocar graves consecuencias. El vehículo se salió de la carretera por una placa de hielo y dio un par de vueltas de campana, antes de acabar acostado a cincuenta metros de un barranco. Nadie salió herido de consideración, por fortuna, aunque el bus quedó totalmente destrozado.

La Voz de Galicia del martes 10 de enero recoge el suceso de esta manera: «Alrededor de las diez, en la carretera de Valencia a Madrid, en la provincia de Cuenca, el autocar en que el Deportivo regresaba sufrió un aparatoso accidente sin que haya que registrar ni un solo accidentado entre los expedicionarios. Sucedió que en una curva de escasa visibilidad, de repente, apareció de frente un camión. El conductor del autocar en el que viajaban los futbolistas coruñeses orilló hacia su derecha al tiempo que tocaba ligeramente el freno. De manera sorprendente e imprevista el autocar comenzó a salirse de la carretera para terminar dando dos volteretas de costado, ya fuera de la pista. La carretera, en aquel lugar, estaba cubierta por una capa de hielo. El momento fue dramático y lleno de confusionismo entre los que ocupaban el vehículo quienes, casi de manera inmediata, se percataron que todo había quedado un susto mayúscula, ya que ninguno estaba herido».

Los jugadores y cuerpo técnico acabarían regresando a A Coruña en tren desde Madrid al día siguiente. «Según el delegado del Deportivo en este desplazamiento a Valencia, señor Muñoz Vigón, en el momento del suceso todos los viajeros iban despiertos y como transcurrieron unos instantes entre el patinazo y las volteretas, cada una pudo sujetarse fuertemente a los asientos evitando así el ser desplazados violentamente en el interior del vehículo con el consiguiente riesgo de sufrir un serio golpe», prosigue la crónica. 

 A la llegada del Dépor a la estación de tren, los jugadores quisieron contar su experiencia. «En el momento desde luego que sí fue un susto, pero vaya, ya pasó todo. Apenas si hubo tiempo para pensar en nada por la rapidez con que ocurrió todo. Por fortuna todo se redujo a un buen susto que no dejó huella alguna en ninguno de nosotros», decía Sertucha. «No ha sido nada de mayor importancia, al menos para nosotros, quedando todo reducido a un buen susto. Lo peor ha sido para ese pobre hombre, el chofer, que tenía el coche sin asegurar por lo que la pérdida para él es mayúscula», simpatizaba Sánchez Lage, el mejor jugador del Dépor en el partido de Valencia.

El testimonio más curioso, sin embargo, fue el de Antonio, el encargado del material, que días antes había salido ileso de la explosión de una bombona de butano en el interior del estadio de Riazor: «Si en vez de irse hacia el lado que se fue se va el coche hacia el contrario en que había un gran precipicio, no quiero ni pensar lo que hubiese sucedido allí». Lo refrendaba el delegado del Dépor Muñoz Vigón: «De haberse ido hacia el lado derecho nos hubiésemos visto lanzados por un precipicio de unos 50 metros con las gravísimas consecuencias que de ello puede uno suponerse. Ya digo que si nos vamos hacia la derecha, creo que iba a ser difícil que lo contásemos. Es más, si ocurre diez metros más adelante tampoco tendríamos una solución fácil, porque existía precipicio a ambos lados de la carretera».

El Deportivo había jugado un buen partido en Mestalla pero sumado una derrota abultada (5-1) que los coruñeses consideraron muy engañosa. Sánchez Lage fue el más destacado en el equipo que por entonces entrenaba Enrique Orizaola. Pellicer fue el autor del único gol del Dépor en Valencia. La alineación fue Juanet; Santos, Gatell, Campanal; Sertucha, Manolete; Loureda, Pellicer, Chapela, Sánchez Lage y Suco. El Deportivo acabaría colista esa temporada.