El equipo coruñés jugó el único partido de Primera división en la ciudad extremeña contra el Atlético de Madrid
15 may 2017 . Actualizado a las 22:33 h.Cáceres ya conoce al Deportivo. Además de los duelos del filial coruñés con equipos extremeños, el conjunto blanquiazul dejó una huella endeleble en la ciudad cacereña, con la disputa del único partido de Primera división de su historia. El Fabril regresará el próximo fin de semana a la ciudad donde el Dépor jugó, hace 25 años, un partido de Liga extraño.
Fue ante el Atlético de Madrid, que actuaba como local en el estadio del Cacereño porque el Calderón estaba clausurado por incidentes de la afición local. El presidente del equipo colchonero vendió al mejor postor la sede de ese partido de sanción, y prefirio el campo de un modesto de Tercera división que el Helmántico de Salamanca, lo que cabreó sobremanera a Luis Aragonés, entrenador del Atleti. La razón que más pesó: los 18 millones de pesetas que ofreció Cáceres, superando los 17 de Salamanca.
Aragonés no quería jugar en Cáceres por el desplazamiento y por el estado del césped. Al Dépor, oficialmente, le daba igual, aunque muchas peñas también lamentaron la dificultad para viajar a Extremadura comparado con Salamanca. «El club debería haber presionado para conseguir que el encuentro se hubiera celebrado en Salamanca», decían las agrupaciones entonces.
«Entre los campos que se barajaron al principio, el del Cacereño no era el primero que teníamos establecido en nuestro orden de preferencia. Eramos más partidarios de Salamanca por razones deportivas, y de otro tipo. También pensábamos que nuestros socios y seguidores tuvieran más proximidad geográfica», lamentaba el técnico del Deportivo, Marco Antonnio Boronat.
Pero la cosa le fue bien al Deportivo. Además, Mariano estaba muy contento por volver a casa. «El ídolo de Cáceres es Manolo, y en ese sentido la gente va a animar al Atlético de Madrid. Pienso que si juego, también me animarían a mí, pero mis paisanos de Plasencia irán en buen número al partido y ellos sí que estarán con el Deportivo», dijo en la previa el voluntarioso lateral.
El Dépor se plantó en Cáceres con la baja de Uralde. Pero es no le impidió protagonizar la sorpresa de la jornada en Primera. Ganó 1-2 con gran efectividad al contragolpe, con goles de Musti Mújica y de Villa. «Los blanquiazules le jugaron al Atlético de Madrid de tú a tú y le dieron una lección en una asignatura en la que los rojiblancos son maestros consagrados: el contragolpe. El equipo de Boronat pareció fuerte en defensa, oportuno y hábil en ataque y, sobre todo, excepcional en un centro del campo en donde Kiriakov y Kanatlarovski fueron los excelentes peones que Fran necesitaba para vestirse de gran señor», recogía la crónica del enviado de La Voz al partido, Jesús Flores.
El estadio del Cacereño estaba lleno a rebosar, con 12.000 aficionados en las gradas para el primero y único partido de Primera en Cáceres en la historia. Y lo ganó el Dépor, por mucho que la prensa madrileña lo atribuyera más al estado del césped que a los méritos de un equipo que se salvaría por los pelos esta temporada.
Ficha técnica
Atlético: Abel; Tomás (Moya, m. 32), Juanito, Donato (Losada, m. 58), Solozábal, Toni; Alfredo, Schuster, Vizcaíno; Manolo y Sabas.
Deportivo: Liaño; Mariano, Antonio, Djukic, Martín Lasarte, López Recarte; Kiriakov, Kanatlarovski, Fran; José Ramón (Mújica, m. 38) y Claudio (Villa, m. 67).