El otro partido que Riazor vivió en las gradas: De los pitos a los Blues, a la ola del final
ZONA BLANQUIAZUL
El partido estuvo marcado por el reproche de los Blues a jugadores y directiva, y la condena de la grada a dichos cánticos
20 may 2017 . Actualizado a las 23:02 h.Riazor vivió dos partidos en la última jornada de La Liga, el que se vivía en el campo, sobre el césped y en el que el Deportivo fue muy superior a Las Palmas y otro, el que se jugaba fuera del verde, en las gradas, donde los Riazor Blues vieron cómo el pulso que echaban al resto de la grada se les venía en contra. Y sin los ultras en el fondo, la afición del Dépor se permitió una sonrisa con la victoria de su equipo y un ola para festejar el final de temporada.
Los Blues cumplieron con su amenaza en su sorprendente giro de las últimas semanas contra la directiva del Deportivo, que ha venido protegiendo al grupo ultra de las repetidas propuesta de sanciones por su pancarta en el estadio. Pero los Blues se encontraron con la protesta del resto del estadio de Riazor a sus cánticos contrarios a la directiva y a algunos de los jugadores de la plantilla. Hasta que se fueron entre pitos del resto de aficionados blanquiazules. Los Blues también dedicaron gestos obscenos a los que les pitaban.
Habían anunciado durante la semana los Riazor Blues que en el minuto 30 abandonarían el estadio en medida de protesta contra jugadores y directiva por la pobre temporada. Antes de que llegase ese minuto, el grupo radical dedicó cánticos contundentes contra jugadores y directiva del club: «Jugadores mercenarios», «directiva dimisión», «esta camiseta no la merecéis», «el Dépor somos nós» (uno que mosqueó especialmente al resto de la afición), además del ya habitual «Jimmy vive». Un recital de cánticos durante la primera media hora de partido que era siempre respondido con una reprimenda del resto del público de Riazor, que silbaba en señal de desaprobación tras cada cántico del fondo de Marathón.
En el señalado minuto 30, los Riazor Blues abandonaron el estadio, una acción que recibió la condena del resto del estadio al grito de «fuera fuera». También lucieron pancartas contra el presidente Tino Fernández y tras dejar su sitio en el estadio, dejaron mensajes aludiendo a la mala temporada del Dépor. En el estadio comenzó a atronar la música de la fiesta de la federación de peñas en los alrededores de Riazor, y a donde se reengancharon los Blues tras abandonar sus asientos.
Sin los ultras en el fondo, Riazor empezó a cantar y animar al equipo, y celebró el tercer gol de Carles Gil tras lo enrarecido del ambiente con el doblete de Andone (tampoco ayudó el gesto del rumano en el primer gol del partido, llevándose las manos a las orejas).