Un «superatunero» de Calvo es el cuarto buque que bota Barreras en el año 2000

L.C.S. VIGO

VIGO

La empresa conservera destinará el congelador que hoy sale de la grada a la pesca en el Pacífico occidental El astillero Hijos de J. Barreras bota esta tarde el atunero congelador «Montelucía», propiedad de la conservera Calvo, buque que se convierte en el cuarto de los bautizados este año por la firma viguesa. Anteriormente ha lanzado al agua otros dos grandes atuneros para las empresas Albacora y Atunsa, además del transporte de cargas rodantes «La Surprise». En la botadura del «Montelucía» estará presente el ministro de Agricultura de El Salvador, Roberto Intiriano, además de altos cargos de la Xunta.

13 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

Un póker de grandes barcos en nueve meses es un récord díficil de superar por cualquier astillero de las características de Hijos de J. Barreras. La firma viguesa ha lanzado al agua, contabilizando el que se bota esta tarde, cuatro naves: tres atuneros congeladores y un transporte de cargas rodantes. El primero fue botado en febrero de 2000. El Artza tiene una eslora de 112 metros y la casa armadora es la firma vasca Atunsa, con la que Barreras mantiene vinculación desde hace una década. El Intertuna Tres, propiedad de Albacora, fue botado en julio y ha supuesto hasta ahora el mayor atunero construido en la ría de Vigo, con 116 metros. El 10 de marzo de 2000 fue entregado el buque de transporte de cargas rodantes La Surprise, encargado por la naviera viguesa Flota Suardíaz. Esta nave tiene capacidad para almacenar 1.300 vehículos. Este navío es gemelo de Làudace. El contrato de ambos barcos se elevó a cerca de 12.000 millones de pesetas (unos 72 millones de euros). En la cartera de pedidos de Barreras se incluyen un ferry para Transmediterránea de 180 metros de eslora, otro atunero y un buque para el transporte de productos refrigerados. El Montelucía tiene una eslora de 96 metros, con 2.550 metros cúbicos de capacidad en su bodegas. El congelador faenará en aguas del océano Pacífico bajo bandera salvadoreña. La nave forma parte del plan estratégico de inversión de la conservera Calvo en la república de El Salvador, donde el grupo gallego construirá una nueva fábrica en Punta Gorda, además de muelles y cámaras frigoríficas para almacenar 3.000 toneladas.