Armas de mujer

| ANÍBAL BARBÓN |

VIGO

EL PERISCOPIO

03 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

La próxima corporación viguesa si algo va a ser, es con toda seguridad más humana. Si todo funciona como debe, tiene que tener ese mayor matiz de humanidad, pues la mayor presencia de mujeres en sus escaños tendrá que dar ese grado de racionalidad, ecuanimidad y cercanía que se le atribuye al sexo femenino ( Ana Palacio es la excepción bélica del asunto, claro). Por ahora no es que haya mucho entendimiento entre las féminas aspirantes, más bien lo contrario. Se siguen de cerca, se evitan y se temen. Y es que las mujeres son más humanas, pero cuando se ponen también pueden llegar a ser más crueles. En todo caso, también tienen mayores cuotas de poder y por eso influencia y no es de extrañar por ejemplo que el integrante de la lista del PP y hasta ahora delegado de la Consellería de Xustiza, Antonio Coello , recurriese a más de una política para sumar la influencia necesaria como para lograr un puesto de salida en la candidatura conservadora. A la que parece que no le hacen falta demasiadas recomendaciones para seguir escalando en su carrera política es a la ministra de Sanidad y antes delegada de Sanidade por estos lares, Ana Pastor . Hace un par de meses que ya conté aquí que ella había sido designada como la sucesora de Fraga en una operación de largo alcance. Los papeles, hasta los de la capital de España, ya se han dado cuenta de ello y retratan a la ministra como la heredera de Don Manuel . El viejo patrón le ha dado su bendición, Rajoy la ha nominado y Núñez Feijoo , Pilar Rojo y Palmou , entre otros, le preparan el camino. Ahí está el poder de la mujer. Que sea para bien.