Cita anual en Portobarreiro

Soledad Antón*+ soledad.anton@lavoz.es

VIGO

07 ago 2007 . Actualizado a las 11:11 h.

Mandamientos del buen anfitrión. La ristra que marca el protocolo es larga pero, emulando a los que nos chivó Moisés, podríamos reducirlos a dos: conseguir que el invitado se sienta a gusto y que esté dispuesto a repetir las veces que haga falta. Bueno, pues Modesto Vázquez Noguerol debe de cumplirlos con creces. Basta comprobar como se dispara el número de participantes en el torneo de tenis y pádel que capitanea y, de paso, en la fiesta que lo cierra.

Hasta 120 personas se dieron cita el pasado viernes en el pazo de Portobarreiro para asistir al sarao. Contaba una servidora el jueves que, aunque hay trofeos para los mejores, lo importante no es ganar. Mea culpa. Me equivocaba. La honrilla es la honrilla y resulta que todos quieren ver su nombre en el palmarés.

Los que, finalmente, lo lograron en el apartado pádel fueron Miguel Sequeiros y David Temes, en categoría masculina, tras dejar en la cuneta a Camilo Villar y Rafa Domíngez. En féminas, Paqui y Paula Alons se impusieron a Rosa Varela y Lourdes Mirón. En el capítulo tenis los mejores fueron Jaime Lourero y Luis Acuña.

También los más pequeños tienen su sitio, en este caso en la categoría que han bautizado como madres e hijos. En este caso los que se subieron a lo más alto del podio fueron Mónica Vázquez Noguerol y su hijo Nicolás. Otras futuras figuras que también sudaron la camiseta fueron Jaime y Elena Pereira, Carlos Fontán, Nicolás y Juan Torrón, Mónica Suárez, Paloma Hevia, Sofía Pintado... Por cantera no va a quedar.

Y por ganas de divertirse tampoco. Después de los premios vino la cena (todas viandas preparadas en casa), la orquesta y las actuaciones sorpresa con imitaciones de Paulina Rubio, Coti, Julieta Venegas y Miguél Bosé. Así les dieron las cinco de la madrugada. Ya sólo faltan 362 días para la siguiente cita en Portobarreiro.

Funeral por Alejandro Barreras. Se celebró ayer en la iglesia de Santiago de Vigo y reunió a un buen número de familiares y amigos del empresario. Vinculado desde la cuna al mundo de la construcción naval (su padre fundó el astillero Barreras), su carácter emprendedor le llevó a tocar otros muchos palos a lo largo de su dilatada carrera profesional. Algunas de sus últimas apuestas fueron la viticultura y la ganadería.

Así es fácil de entender que el oficio religioso de ayer reuniera a un considerable número de personas relacionadas con el sector naval. Alejandro Barreras falleció el pasado sábado, a los 84 años de edad.

Vinos con premio. Es casi imposible que las bodegas de Rías Baixas regresen de vacío cuando acuden con sus caldos a algún concurso, ya sea nacional o internacional. A los jurados no les queda más remedio que sucumbir ante el trabajo bien hecho.

Valmiñor y Terras Gauda, que ya saben bien a qué saben los premios, han vuelto a repetir. La primera se hizo con el máximo galardón del certamen de diseño y presentación de vinos y aguardientes de Galicia en la categoría de blanco. Ha sido gracias a su Rosal Davila.

En cuanto a Terras Gauda, se ha venido de Salamanca con el diploma que acredita que su Pittacum Aurea 2004 es el mejor tinto de crianza de todas las denominaciones de origen de Castilla y León.