Jesús Caldera se olvida de las ostreras de Arcade

VIGO

11 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Las ostreras de Arcade llevan más de medio siglo ofreciendo su exquisito producto en A Pedra. Constituyen uno de los principales reclamo turísticos. Hace un año, José Manuel Tobío, miembro de la CIG y activo vecino del Casco Vello, solicitó al Ministerio de Trabajo que les fuera concedido la medalla del trabajo a las ostreras. Como no le han hecho caso ni le han contestado, Tobío ha pedido al Ayuntamiento que apoyen la petición y hagan las gestiones oportunas ante el Ministerio que dirige Jesús Caldera.

Récord navideño

En la zona de A Pedra el consumo de los puestos de ostreras y de los restaurantes de la zona supera las 30.000 unidades al día en verano. «En Navidades se venden incluso más», señala Lucía Martínez, propietaria de Arcade Mar, la única depuradora de la localidad por la que pasan 60.000 kilos de ostras al año.

Sólo en Arcade se superan las cifras de A Pedra los días 22, 23 y 24, que son los más fuertes en ventas. En A Pedra se puede degustar una docena por diez, doce o quince euros, según el tamaño. En los lugares más pijos de Madrid el precio se multiplica por cinco.

Es muy importante que la ostra esté muy fresca. La prueba irrefutable de que están vivas es echarles un chorrito de limón. Si la ostra se estremece por el ácido, no hay duda. No obstante, este molusco puede resultar indigesto y hay que observar cierta cautela.