Parece un acertijo, pero no. Es que Correos ha elegido Silleiro para su nueva serie de sellos de faros, que llegarán al mercado el próximo mes de septiembre. En la serie en cuestión, el primer faro gallego con sello propio estará acompañado por los de Torredembarra (Tarragona), Irta (Castellón) y los isleños de punta Orchilla (El Hierro), Pechiguera (Lanzarote) y Barbaria (Formentera). Como es fácil de imaginar, los filatélicos de la provincia y, en particular, los de Baiona, están que no caben en sí.
Igual que Jesús Vázquez Almuíña, el alcalde, que me recordaba ayer que es uno de los más emblemáticos de Europa. De hecho, Sillero tiene capítulo propio en el libro que recoge el proyecto europeo de faros de la costa atlántica. En resumidas cuentas, que Correos lo que ha venido a hacer es justicia. «Además está en un entorno único, aunque no es menos verdad que poco aprovechado», afirmaba Almuíña. En su día se elaboró un proyecto para abrir un albergue que, de momento, no cuajó.
Aunque está completamente mecanizado, sigue recibiendo la visita periódica de los fareros. Manuel y Luis son los que más lo frecuentan y mantienen en perfecta situación de revista, pese a que está a punto de cumplir 142 años.
A día de hoy su potente luz tiene un alcance de 40 millas (si el tiempo está despejado), distancia que seguro no alcanzaba ni en sueños en sus primeros tiempos, más que nada porque entonces la luz la propiciaba una lámpara de mecha de aceite vegetal. En 1909 llegaría el petróleo y en 1960 el chorro de 3.000 vatios que emite la actual lámpara. Resumiendo, que es uno de los principales puntos de orientación del tráfico marítimo en esta parte del Atlántico.
Por cierto, el de Silleiro no será el único sello que emita Correos este año con protagonismo gallego. Mañana sin ir más lejos verá la luz uno sobre camelias, y allá por julio otro sobre regatas de traineras.
En este caso de la ciencia. Y es que Centro Superior de Investigaciones Científicas y Caixa Galicia, ese tándem que ha hecho posible la apertura de la muestra Redes de comunicación, abrirá mañana la espita de las visitas guiadas para estudiantes. «En realidad son los principales destinatarios de la iniciativa», reconoce Uxío Labarta, coordinador del CSIC en Galicia, que habla de la muestra con indisimulado orgullo. «Y espera a ver el catálogo», añade.
Éste se presentará en sociedad el día 14. Lo hará Xosé Antón Fraga, comisario de la exposición que, muy a su pesar, se perdió la jornada de apertura porque no le quedó más remedio que ejercer de director de instituto, su otra obligación.
Aprovecho que tengo a Uxío al otro lado del teléfono para preguntarle dónde debo detenerme especialmente, así es que cuando se presta a ejercer de cicerone me quedo sin palabras. Pero me anticipa que hay joyas tan especiales como uno de los microscopios con los que trabajó Varela de la Iglesia o el primer libro sobre mareas rojas que firma Ramón Sobrino.
No hay que perder de vista que en este campo (el de las mareas rojas) habla con el conocimiento de causa que le proporciona ser uno de los mayores expertos en mejillón, especie atacada donde las haya por las mareas rojas. Moraleja, la Estación Marítima tendría que ser este mes lugar de peregrinación obligado para estudiantes. A ver. De relax. El presentador Carlos Lozano ha elegido el balneario de Mondariz para coger fuerzas antes de la batalla. En concreto antes de empezar a grabar el nuevo concurso televisivo que pilotará. Aunque últimamente sabemos más de él por sus cuitas del corazón que por las otras, todo indica que en Mondariz sólo estará entregado al agua y a los masajes.
Más de 400 invitados reúne hoy Don Juan Carlos con motivo de su 70 cumpleaños. Entre ellos, el alcalde de Vigo, pero no en calidad de tal, como se anticipó a contar a los cuatro vientos el día que recibió el tarjetón. No. Igual que Juan Alberto Belloch, asistirá al sarao en calidad de ex ministro porque, según han explicado en la Casa Real, sería un feo invitar a unos alcaldes y a otros no. Por eso habrá uno que los represente a todos. Será Pedro Castro, presidente de la Federación de Municipios. Al César lo que es del César.