«La única pena que me queda es no haberles marcado todavía un gol», lamenta el mediapunta canario
13 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.«Me recuerdan muy a menudo mi gol en el centenariazo , está claro que fue un gol muy especial porque ayudó a conquistar un título». Sergio reconoce que el partido de pasado mañana no es uno más. Para la afición, tampoco. Esta temporada el Madrid (62) dobla en puntos al Deportivo (31), pero el encuentro está lejos de enfrentar al líder con un aspirante a la permanencia. Hay muchas historias tejidas en torno a la historia de los enfrentamientos entre los dos equipos. La resistencia en Riazor, donde los blancos no ganan desde hace casi 17 años, y la Copa del Rey del 2002 son solo dos episodios en que los coruñeses salieron triunfadores frente a su poderoso rival.
El gol del centrocampista catalán del Deportivo, que abrió el marcador el 6 de marzo del 2002 en el Bernabéu, es de los que marcan toda una carrera. «Sí que me acuerdo con mucho cariño, pero también el día que me enfrenté por primera vez al Madrid [el 9 de mayo de 1998 en Montjuich; Sergio tenía 21 años, jugó los noventa minutos y ganó el Espanyol por 1-0 con gol de Roberto Fresnedoso] porque me dio la camiseta Mijatovic, que entonces era un jugador muy importante», señala.
La camiseta de Sergio
Quizá Sergio guarde este recuerdo junto a la camiseta que enseñó por debajo de su elástica en aquella final de Copa, donde se leía el mensaje: «Mamá. Papá. Eva. Alberto. ¿Cómo está el tema? (2)». Nada más marcar el 1-0 el futbolista catalán se levantó la blanquiazul. Fue la particular dedicatoria del jugador, quien completa su séptima temporada en A Coruña, a su familia, pero el centrocampista no la volverá a lucir el sábado en Riazor. «Para el resto de los encuentros hay otros mensajes que no tienen que ser necesariamente a partir de camisetas», advierte.
Sergio, Valerón y Manuel Pablo se convierten en historia viva de estos enfrentamientos entre el Deportivo y el Real Madrid. «Otros años estábamos arriba y peleando contra ellos, pero ahora luchamos por objetivos distintos al final de temporada. Lo que no cambia es que a los dos solo nos importarán el sábado los tres puntos sin mirar la clasificación», opina Manuel Pablo, quien asegura que la previsible baja del goleador madridista Van Nistelrooy, cuyo concurso parece descartado para el choque a causa de una lesión en su tobillo derecho, se convertirá en una buena noticia para el Deportivo. «Es una gran referencia para ellos y nosotros no estamos para regalar puntos», destaca.
La racha blanca
Para el capitán, a pesar del buen momento deportivista [cuatro victorias en las siete últimas jornadas] nunca es buen momento para enfrentarse al vigente campeón de Liga. «Es el Real Madrid, va de líder en la clasificación y nos lleva no sé cuántos puntos de ventaja. Seguro que van a saltar al campo con la intención de acabar con la racha de tropiezos que llevan aquí y ojalá les cueste hacerlo muchos años más», añade.
Valerón, que en junio cumplirá 33 años, considera que los duelos entre el Deportivo y su rival blanco «son especiales». «Porque jugamos contra un equipo grande , pero no creo -apunta el por fin recuperado futbolista del equipo coruñés- que frente al Madrid sea más trascendente que cuando jugamos contra el Barcelona», señala el futbolista, quien coincide con sus compañeros en recordar con especial cariño aquel trofeo de Copa del 2002. «Había un título en juego y para nosotros fue muy especial por todo, en su campo, con tanta gente que viajó desde A Coruña y dos años después de ganar el campeonato de la Liga», añade otro de los héroes de aquella mágica final.
Solo un dato en la estadística de sus duelos contra los blancos incomoda al mediapunta canario: no haber marcado nunca un gol al Madrid. «¿El sábado? Ojalá, pero eso es secundario, lo importante es que el equipo sume los tres puntos, que los necesitamos de verdad».