La cantera proyectada en Mondariz hará peligrar 54 especies protegidas

L.Míguez

VIGO

05 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Hasta 54 especies de animales podrían perder su casa si se construye una cantera en Sabaxáns, parroquia de Mondariz. La iniciativa está proyectada para el Coto da Eira, una zona que hace pocos meses fue llevada al pleno del Concello para que consiguiera el reconocimiento de Espacio Natural de Interés Local. Finalmente la propuesta no llegó a buen puerto, ya que a los votos del PSOE y del BNG no se unió el PP, mayoría en el Ayuntamiento.

Para los vecinos de la zona y los ecologistas de Adega, el valor de este espacio merece su conservación, por lo que han presentado varias alegaciones contra la solicitud de la licencia urbanística necesaria para que Granitos Miñor SL pueda acometer las obras. A sus protestas se han unido asociaciones como Adenco, Amigos da terra, Verdegaia o la Asamblea do Suido, entre otros.

Entre todos pretenden que se reconozca la importancia de la zona, ya que según aluden, solo hay que remitirse al estudio de impacto ambiental para comprobar el número de especies que se verían afectadas con la construcción de una cantera.

Parques eólicos

«Na zona sur de Pontevedra xa están bastante limitadas pola construcción de parques eólicos. O problema non é so a actividade que se realice, senón o paso de camións para a apertura de estradas, as voladuras e explosións da canteira e o constante ruido, que afectan aos animais», apuntan desde el grupo ecologista Adega. También se verían afectadas por las obras las especies vegetales de la zona, pese a que en el estudio, según denuncian, no hay excesiva documentación a este respecto. Del apartado del que no aparece nada al respecto es el de restos arqueológicos.

Pese a ello, se ha denunciado ya la existencia de un antiguo foso de lobos que se usaba para cazar a estos animales y cuyos muros están en un buen estado de conservación. Esta construcción de doble muro es común en la zona de la Serra do Suido.

De la edificación se tiene constancia desde el siglo XVII, según parece, aunque no estaba catalogado.