El gallego José López Rivas finalizó la primera edición del Dakar Series como el quinto mejor español clasificado, justo por detrás del vehículo oficial del español Nani Roma.
Al término de esta primera edición, las cosas no podrían haber ido mejor para el único equipo gallego presente en la prueba. Además de cumplir el principal objetivo, llegar a meta, el Sanxenxo Dakar Leche Río logró terminar en el puesto 34 de la general.
A pesar de los constantes problemas mecánicos que sufrió el Mitsubishi L200, López Rivas y su copiloto Joan Rubí fueron capaces de sacarle el máximo rendimiento. Desde la tercera etapa el equipo tuvo que hacer frente a la rotura de hasta cinco palieres, lo que le obligó a disputar la mayor parte de la prueba con solo la tracción trasera operativa y sin poder pisar el acelerador a fondo.
Además, en la última etapa la rotura del diferencial supuso una pérdida de 20 minutos y otros siete de penalización.