La organización Greenpeace pide la paralización «inmediata» de las obras del puerto deportivo de Massó por su «gran impacto ecológico» y por las «pérdidas irreversibles» para la explotación pesquera y marisquera. Exige a las autoridades, por otra parte, que dejen de «perseguir a quienes defienden el medio ambiente», en relación con la detención de 16 opositores al proyecto el pasado lunes.
Greenpeace recuerda que la zona es un criadero de todo tipo de marisco y pescado y que está demostrada la presencia de los llamados Fondos de Maërl, para los que la UE exige protección especial en una directiva de 1992. Reclama asimismo que se aclaren «todas las irregularidades relacionadas con el proyecto».
La empresa constructora, por su parte, inició los trabajos de reconstrucción del pequeño muelle que nace frente a la chimenea de la antigua conservera, en cuya punta está prevista una plataforma para el atraque de barcos de pasaje y, sobre ella, un restaurante. Una patrulla de la Guardia Civil mantuvo vigilancia durante la jornada.
La junta general de la cofradía se reunió ayer con los portavoces de la corporación. No asistieron ni la alcaldesa ni el PP. Sotelo dice que no tiene inconveniente alguno en reunirse con la cofradía, pero que no se va a prestar al «xogo» de la alcaldesa. Recuerda a Clara Millán sus palabras, hace cuatro años, siendo él alcalde, cuando le pidió que dejase el cargo por incompetente, tras decir el entonces portavoz popular que el Concello no tenía competencias para paralizar el puerto de Massó, lo mismo, añade Sotelo, que Clara Millán afirma ahora.
En referencia a la reunión de la alcaldesa con Corina Porro, Abalo dice que Clara Millán «non ten nin idea legal do que se coce», afirma que en la Autoridad Portuaria se «reíron dela» y «despreciaron por completo» al Concello de Cangas.