Porro vincula la salida de la crisis a su gestión de solo cinco meses al frente de la institución viguesa
VIGO
La actual presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo, Corina Porro, utilizó ayer un tono reivindicativo de su gestión alejado de su timbre habitual. A su juicio, que el puerto vigués disponga de 37,5 millones de euros de fondos europeos, es obra suya, al no haber permitido con sus rápidas gestiones que esa cuantiosas cifra de dinero se haya perdido «como ocurrió años atrás», según sentenció. En síntesis, vinculó las nuevas obras y la lenta recuperación de la institución a su llegada a la silla de la plaza de la Estrella.
Una exhibición de buena gobernanza fue lo que hizo ayer la presidenta portuaria, quizá más pendiente del drama bilateral que supone su duelo directo con el actual alcalde y futuro rival en las urnas de la alejada cita electoral municipal del 2011, que de la esencial importancia de la institución, a la que Vigo debe agradecer mucho, pero que mucho más debe agradecer la institución a la ciudad. Del mismo modo, el éxito sería del PP en su conjunto, que ganó las elecciones autonómicos hace poco más de seis meses, y no tan copiosamente personalista como quiso razonar durante su comparencia ante los medios de comunicación.
Porro agitó las aguas de la controversia con su rival hasta un punto en el que desdeñó su gestión, mandando recados a la ciudadanía de que solo gracias a su gestión se había avanzado más en estos cinco meses que en varios años. Negarle este impulso a la actual presidenta sería absurdo, pero la abundancia en dinero y proyectos parece reclamar, mutatis mutandis , la vieja frase de «el puerto es mío».
Por último, al margen de decir que dos informes de la Abogacía del Estado le daban la razón al Puerto en el asunto de Casa Pepe (extremo que niega rotundamente la parte contraria con las sentencias del Tribunal Superior y del Supremo) y de la nave de Punta Lagoa, envió un recado al concejal Santiago Domínguez: «Con sus palabras demuestra que desconoce el plan y que no estaba consensuado».