De Mostovoi a los Stones

J. L.

VIGO

El estadio municipal asume desde hace veinte años la función de recinto para macroespectáculo musicales

22 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El césped de Balaídos no solo ha acogido los mágicos pases de Mostovoi, los goles de Gudelj o las estiradas del Loco Fenoy. Astros de las siete notas, como Madonna o The Rolling Stones, también tuvieron su lugar bajo la grada de Marcador. La utilización del estadio municipal como recinto destinado a espectáculos musicales siempre ha generado las protestas de los inquilinos celestes, pero se ha mostrado como la única oportunidad que tiene la ciudad para acoger macroconciertos.

La organización de un concierto de las dimensiones que mueve U2 requiere grandes dosis de imaginación, así como un recambio de césped al finalizar el espectáculo. Todos los promotores saben que un macroconcierto, como los que protagoniza U2, obligará a un cambio de césped, si no en todas las zonas del campo, por lo menos sí en donde se ubique el escenario. Le ocurrió a Segundo Rodríguez, promotor del concierto de The Rolling Stones en Balaídos, en julio de 1998.

Cortar vigas

Al igual que ocurrió en aquella ocasión, el escenario de U2 probablemente se sitúe en el fondo de Marcador, donde hay una gran superficie alejada del terreno de juego. «Tuvimos que cortar parte de la unión de las gradas de Río y Marcador, en la zona de los bomeberos, para que pudieran entrar los camiones que traían el escenario», recuerda Segundo Rodríguez.

El aforo de Balaídos es de 31.800 localidades de asiento, pero en un concierto de estas características se puede alcanzar la cifra de 50.000. El escenario de la gira 360° Tour permite una visibilidad desde todas las gradas del estadio, incluida la situada en la parte trasera del frontal del escenario. Por otro lado, la utilización del césped facilitaría superar los 43.000 espectadores que acudieron en el año 1992 al concierto protagonizado por Dire Straits, también en el estadio de Balaídos.

El 360° Tour es el mayor espectáculo musical que se puede ver en la actualidad, prueba de ello son los llenos que cosecha la banda irlandesa en todas las localidades por donde ha pasado. Un gigantesco escenario de cincuenta metros de altura con pasarela giratoria, sobre el que cuelga una pantalla de vídeo circular, atrae la atención de la audiencia.

El único precedente semejante que tenemos en Vigo es el concierto de The Rolling Stones, incluido en la gira Bridges to Babylon . Las extraordinarias dimensiones del escenario y las múltiples sorpresas que escondía fueron, junto al extenso y conocido repertorio de la banda, un atractivo singular para los espectadores que acudieron al evento.

Sin embargo, por número de espectadores, fue el concierto de Dire Straits el que conserva el récord de asistencia en la ciudad. Los cerca de 45.000 espectadores es una cifra no alcanzada si quiera por sus majestades satánicas.

Todo comenzó en julio de 1990, cuando el estadio acogió a Madonna. Fue el concierto de la polémica, tanto por los 160 millones de pesetas que costó, como por la poca afluencia que tuvo (no llegó a los 20.000 espectadores), o por la contraprogramación que realizó la ciudad de A Coruña al contratar a Prince para que actuase ese mismo día. La anécdota del concierto fue que Siniestro Total actuó de telonero, y que la ambición rubia se enfundó la elástica celeste con el cinco a la espalda.

Con menor suerte pasaron los participantes en el Festival Afroamérica, que reunió en julio de 1992, a Tracy Chapman, B.?B. King, Gilberto Gil, Willy Deville, Dr. John, Celia Cruz y Tito Puente, y Milton Nascimento, entre otros. Tuvo escasa respuesta de público.

El Celta fue promotor

El propio Real Club Celta de Vigo utilizó el estadio municipal para organizar un concierto el 4 de julio de 1998. Fue durante la celebración de la fiesta del 75 aniversario del club, cuando era presidido por Horacio Gómez. En el fondo de Marcador actuaron Santana, Milladoiro y A Roda, entre otros.

El 21 de julio del 2001 fue la última vez que Balaídos acogió un concierto. El protagonista fue Alejandro Sanz, que reunió a unas quince mil personas.

A un año vista de la previsible realización del concierto de U2, los organizadores y la productora correspondiente, seguramente tendrá que lidiar con los responsables del Celta por los perjuicios que generará el concierto. Claro que en este caso estamos hablando de palabras mayores, de la promoción exterior de la ciudad y de la explotación turística de Vigo. Eso debería superar cualquier dificultad que aparezca.