Pernoctar en la calle es duro

VIGO

El medio centenar de voluntarios que acampó por la noche frente al edificio de la Xunta para pedir un albergue sufrieron el acoso de los jóvenes que hacían el botellón

14 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Lo que nadie se esperaba de hacer una acampada en el paseo de Montero Ríos por la noche era que iban a sufrir el acoso de jóvenes que se divertían en un botellón cercano. Ahora, muchos de los que intentaron dormir en sus tiendas frente al edificio de la Xunta, en la plaza de A Estrela, ya saben lo que es de verdad vivir en la calle. «Un grupo de rapaces do botellón que molestaban nas nosas tendas e tiraban delas para ver se había alguén. Fue complicado e nos impedían conciliar o soño», relata Juncal, una de las organizadoras de la Rede Social Galicia Sur que reclama un albergue de inclusión social en Vigo.

La misma joven también se sorprendió porque otro grupo del botellón pasó indiferente ante las tiendas. «Falaban como se non pasase nada. Agora entendo porque as persoas sen fogar son invisibles», relató. Dice que medio centenar de personas pasaron la noche allí, entre ellos algunos sin techo, aunque otros temían perder su sitio habitual de pernocta.

El segundo lugar de acampada nocturna fue la praza do Rei, a las puertas del Concello. Las tiendas estaban sujetas por bloques de hormigón. Los campistas repartían bizcochos por la mañana y el humorista Farruco entrevistaba a cinco sin techo. Se quejaron de que carecían de un albergue para dormir los siete días las 24 horas. Los existentes permiten la pernocta por tiempo limitado, lo que les impide llevar una vida sedentaria y estable. «En un albergue, nos llevaban a la sala de cine y nos decían tú te quedas a dormir, tú no, tú sí...», relató un sin hogar.