Más de veinte años de existencia y seis presidentes con otras tantas juntas directivas avalan la trayectoria de la Federación de Vecinos de Vigo.
Manifestaciones, protestas, recursos legales, banco del tiempo y un sinfín de actividades figuran en su curriculo, en el que no faltan encuentros y desencuentros con los respectivos gobiernos locales.
Todos los alcaldes se vieron obligados a contar con ella, a veces muy a su pesar, como le sucedió a Manoel Soto en su última época al frente del Concello vigués, en la que se sucedieron una serie de enfrentamientos.
A Carlos Príncipe le correspondió el honor de inaugurar la actual sede de la Federación en la plaza de la Princesa, el 22 de abril de 1995, con Amador Fernández en la presidencia.
Las relaciones de Manuel Pérez con la entidad, y en concreto con su responsable en aquel momento, José Luis Gutiérrez Pais, no fueron precisamente buenas. Sin embargo, y pese a su distinta militancia política, nunca faltó el respeto. Esa actitud hizo que Pais nunca tuviera que aguantar acusaciones como las que ahora soporta Elena González del gobierno local, ya que en ningún momento Pérez le reprochó que fuera «el brazo armado» del BNG, pese a no ocultar su ideología. Como es lógico, la mayoría de los presidentes vecinales tienen su propia ideología e incluso militan en algún partido, igual que muchos dirigentes de las asociaciones de vecinos, algo que no se consideró un impedimento y que hasta ahora se había respetado.
Ventura Pérez Mariño también recibió a los dirigentes de la Federación de Vecinos, igual que lo hizo con el resto de colectivos. La misma actitud siguió su sucesora en la alcaldía, Corina Porro.