Cristina Crego, la viguesa que cambió el cuento de la manzana

Soledad Antón soledad.anton@lavoz.es

VIGO

29 ene 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Es el mandamiento que se propuso seguir Cristina Crego cuando decidió lanzarse al mundo de la empresa. «Me tiré a la piscina sin flotador. Menos mal que la cosa está saliendo medianamente bien», dice.

La cosa a la que se refiere Cristina es Lamanzanadelcuento, una marca que echó a rodar casi al tiempo que los mercados financieros se cayeron con todo el equipo. A pesar de ello, ha terminado por hacerse un hueco en el epígrafe de «comercio diferente» fundamentalmente gracias al boca a boca.

Cuenta que estaba cansada de trabajar para otros. Por otra parte, no quería montar un comercio al uso. «Es un sector que conozco bien, en el que se ha movido desde siempre mi familia, pero Vigo es una ciudad muy complicada y la supervivencia es muy difícil, así es que opté por algo nuevo».

Empezó suministrando cestas de frutas para regalo. Los primeros clientes fueron los amigos, luego vendrían las empresas, los hoteles... Y luego incorporó al catálogo el producto que ha terminado por convertirse en la estrella de Lamanzanadelcuento.com: las fuentes de chocolate. «Somos los únicos que ofrecemos este servicio en todo el noroeste de España», asegura.

Tal vez por eso cada vez reciben más pedidos desde allende el Padornelo y, por supuesto, de toda Galicia. Organizadores de fiestas, bodas y eventos varios son sus principales clientes. Lo dicho, no hay mejor antídoto contra la crisis que cuarto y mitad de imaginación.

Medio Vigo, y por supuesto el movimiento vecinal al completo, ha pasado por el tanatorio de Pereiró durante los dos últimos días para despedir a Carlos Aira. Un accidente de tráfico segó prematuramente la vida de este directivo de la Asociación Camiño Vello de Coia, cuya bonhomía todos subrayaban. Las personas que le conocían bien sabían que una sonrisa solía ser su primer saludo.

Si algo ha podido constatar Elena González, su compañera de toda la vida y presidenta de la Federación Eduardo Chao, son los muchos afectos que concitaba que, unidos a los que concita ella misma, se tradujeron en un goteo constante de abrazos, lágrimas y palabras de consuelo.

Imposible enumerar a todos los que pasaron por la sala de velaciones número nueve. Necesitaría varias páginas. Entre otros lo hicieron Ventura Pérez Mariño, Abel Caballero, Carmelo del Castillo, Corina Porro, Santi Domínguez, Isaura Abelairas, Rosa Fontaíña, Manuel Pérez, Carlos Villarino, Luis Espada, Jacinto Lareo...

Rara vez falta un pin en la solapa de Pilar Farjas. La hemos visto por Vigo luciendo la torre de Hércules cuando optaba a convertirse en Patrimonio de la Humanidad. Más tarde vino con la insignia oficial de la Xunta. El miércoles esperábamos verla con algún símbolo jacobeo, pero no, repitió oficialidad. Seguro que lo reserva para el 25 de julio. No olvide, señora conselleira que este año se cumple el bicentenario de Vigo. Ya sabe, la esperamos la próxima vez con una bandera rojiblanca.