Caballero dimitió solo dos semanas antes de los comicios del 2007

La Voz

VIGO

03 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Corina Porro no es la primera candidata a la alcaldía que utiliza la presidencia de la Autoridad Portuaria de Vigo como trampolín. El ejemplo más cercano es el de su antecesor, Abel Caballero. En octubre del 2005, año y medio antes de las elecciones, fue nombrado para dirigir el Puerto en un anticipo de su casi segura candidatura a la alcaldía.

Caballero siempre lo negó y se centró en una gestión portuaria de proyectos sobre el papel, habida cuenta de que en ningún caso disponía de tiempo para materializarlos. El resultado fue un sorprendente plan Nouvel que no encontró apoyos entre la comunidad portuaria.

En vísperas de las municipales el actual alcalde quemó sus naves y dimitió en el Puerto, dejando claro que vinculaba su continuidad política a su éxito municipal. Porro ganó las elecciones con trece ediles, pero perdió la alcaldía -había accedido tras la moción contra Ventura Pérez Mariño, en diciembre 2003- por la suma de los nueve concejales del PSOE y los cinco del BNG. Tras este resultado, Porro optó por compatibilizar el Concello y el Senado. Dos años después, dejaba a la provincia de Pontevedra con un representante menos en la Cámara Alta para incorporarse al Puerto. El motivo fue el fallecimiento de su sustituto. Pese a ello, y sabiéndose precandidata, forzó a Feijoo para llegar al Puerto. Ahora quiere que la autorice a usar paracaídas.