El PSOE vigués recuperó ayer las siglas de su partido en el acto celebrado en la nueva sede electoral de la calle Uruguay. Días atrás las convocatorias y carteles aparecían sin el habitual membrete característico de las filas socialistas. Una vez más, los presentes centraron sus ataques en Corina Porro. De hecho, Caballero lo dejó claro en la presentación de los candidatos días atrás y ayer Carmela Silva, su número dos, al esbozar las líneas de la campaña.
Los socialistas saben que disputan la alcaldía con Porro y han decidido centrar sus denuncias en la candidata del PP dejando de lado a los nacionalistas y, por supuesto, a cualquier otro partido. «Porro tiene que ir aprendiendo que no le vamos a permitir ni una descalificación que no se base en hechos objetivos». El fichaje estrella del alcalde se refería a los comentarios de la aspirante popular con relación a la reciente visita a Vigo de Pedro Zerolo, concejal socialista madrileño, para constituir la agrupación de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales en el PSOE vigués. «Si alguien le ha dado derechos a los homosexuales es el PSOE y de manera destacada Zerolo», afirmó.
En la esfera local, le achacó una supuesta falta de propuestas «y también contar qué quiere para Vigo ya que lleva años callada ante la Xunta y su jefe, Núñez Feijoo, que quiso quitarle a la ciudad sus reivindicaciones legítimas».Silva expuso ayer líneas genéricas de la campaña socialista acompañada de varios candidatos en la sede electoral puesta en marcha en la calle Uruguay. La dirigente socialista recalcó el lema «Vigo, sí», con el que pretenden poner sobre la mesa el carácter local que quiere imprimirle el PSOE. Pese a ello aseguró, sin concreción alguna, que acudirán a Vigo dirigentes estatales del partido. «Desde luego nos gustaría que viniera Zapatero, de quien estamos orgullosos y que ha sido el mejor alcalde de España con sus ayudas a los concellos por importe de 13.000 millones de euros». Unas 2.000 personas participaran en la campaña del PSOE, una cifra que supera ampliamente al de la militancia viguesa.
La idea proclamada por el PP para un futuro gobierno de Vigo es la de un equipo unido con un único programa que dé estabilidad a la ciudad y genere confianza entre la ciudadanía. Para ello entiende que es necesario saber trabajar con otras administraciones en lugar de entorpecer las gestiones. Huir de actitudes sectarias y personalistas y actuar con transparencia es indispensable para el PP, así como la constancia en el trabajo y no actuar solo de cara a la galería para contar mentiras como las de 6.000 viviendas protegidas, 47 guarderías y 16 centros de día. Se trata, según este avance, de trabajar para los demás y no para uno mismo, algo que, según ha quedado demostrado, no genera nada más que paro, por lo que es evidente el fracaso de este tipo de políticas.