Vigo y Redondela despidieron a Rita Regojo

VIGO

05 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Familiares y amigos despidieron ayer a Rita Regojo, primero en Redondela y a continuación en Vigo, las dos ciudades a las que ha estado ligada su vida. La suya no es precisamente una familia pequeña, pero lo que quedó patente durante el entierro que es que en su nómina de afectos cabían muchas, muchas personas. La primera palabra que pronunciaban la mayoría de ellas para definir a Rita era «generosidad».

Fue precisamente esa generosidad la que la llevó hace 40 años a fundar Aldeas Infantiles en Galicia, organización que tantas alegrías y tantos quebraderos de cabeza le proporcionó. Hacía ocho años que había cedido el testigo de la presidencia a Rosa Freire, pero seguía siendo uno de los principales activos de Aldeas. «Si tenemos lo que tenemos es gracias a que Rita fue una visionaria», afirmaba Rosa que, como todos los que rodeaban a Rita Regojo, seguía sin asimilar tan repentina muerte.

Recordaba Freire la reciente fiesta anual de la Aldea, donde «estuvo, como siempre, al pie del cañón. Todavía vino a la oficina el miércoles. Tenía 82 años, pero estaba estupenda», dijo.

Un infarto agudo mientras comía el pasado domingo acabó con su vida de forma fulminante. Estaba acompañada, además de por su marido, Adriano Marques de Magallanes, y varios de sus hijos, por algunos amigos, que la trasladaron inmediatamente al centro de salud de la villa, donde ya nada se pudo hacer por su vida.

Muy arropado por sus hijos, Adriano Marques se mostró especialmente abatido durante el sepelio. Fueron muchos los rostros del PP vigués (y algunos del PSOE) que acudieron a darle el pésame. No hay que olvidar que fue senador y diputado por dicho partido. Estuvieron, entre otros, Carlos Mantilla, Estanislao Durán, López Chaves, Pablo Egerique, Corina Porro... Era la primera vez que estos coincidían desde que se hizo público que la jefa de la oposición viguesa Vigo sustituirá a Egerique al frente del CES.

Tampoco faltaron numerosos miembros del cuerpo consular, del que fue muchos años decano, ni el exalcalde de Baiona, Ramón Vilar, que recordaba la vital intervención de Marques en las celebraciones del Quinto Centenario de la Arribada.

No es pequeña la lista de condecoraciones de la que se hizo merecedora Rita Regojo, desde la Medalla Castelao a la encomienda de la Orden de Isabel la católica y, por su puesto, la Medalla de Oro de Aldeas Infantiles, cuyo presidente nacional, Juan Belda, asistió ayer al entierro. Dos reconocimientos que le hicieron particularmente feliz a Rita en su día fueron los de Hija Predilecta de su Redondela natal, y el de Viguesa Distinguida en su ciudad de adopción. De hecho, vivía un poco a caballo entre las dos. Aunque tenía casa en Cesantes, acababan de rehabilitar el pazo heredado del patriarca de los Regojo, Don José, que fue donde sufrió el infarto. Hoy, a las 19 horas, se celebrará un funeral en la iglesia de Santiago de Vigo y el viernes, a las 19.30, en la iglesia de Santiago Apóstol de Redondela.