El Concello de Moaña apura los últimos cambios en su Plan Xeral de Urbanismo para adaptarlo a las exigencias de la Xunta, que lo aprobó casi en su totalidad el pasado mes de julio. La secretaria xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas y su equipo técnico recibieron ayer a una delegación del gobierno local, en la que estaban el regidor, José Fervenza, la edil de Urbanismo, Susana Varela y el equipo redactor del documento, entre otros responsables.
La cita sirvió para corregir una serie de deficiencias localizadas por la Xunta, lo que le llevó a dejar en suspenso un 3% del documento, quedando pendientes de aprobación ocho de los 15 suelos urbanizables propuestos por el Concello.
Si se cumplen todo los plazos, el gobierno podrá remitir en septiembre la aprobación del PXOM al Boletín Oficial de la Provincia, con el fin de que en dos meses puede entrar en vigor. Este sería el último paso de un largo camino que el Concello avanzó el pasado mes de abrill, después de remitirlo a la Xunta con objeto de que diera su visto bueno. Una vez que los técnicos lo analizaron y detallaron los defectos, parte de los problemas fueron solucionados y justificados en un documento aprobado provisionalmente en el pleno municipal.
El documento afecta a los 34 kilómetros cuadrados del municipio, que prevé la disposición de 79 hectáreas de esapcios libres y zonas verdes.