La Xunta desbloquea la licencia de los apartoteles ilegales junto a Samil

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Medio Ambiente emite un informe positivo que permitirá a la Gerencia de Urbanismo concluir el expediente en breve

28 sep 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

Medio Ambiente de la Xunta de Galicia ha dado un paso fundamental en el complicado camino para legalizar los cinco inmuebles de Samil con orden de derribo en los que se construyeron 180 apartamentos. La jefatura territorial de Pontevedra emitió el pasado 14 de agosto un informe favorable que deja el camino libre para que la Gerencia Municipal de Urbanismo conceda licencia de actividad.

Según las fuentes consultadas el proceso ha seguido adelante y todo hace indicar que está pendiente solo de algunos flecos que podrían resolverse en un breve plazo de tiempo. En concreto, se trata de las negociaciones que mantienen Urbanismo y el promotor para resolver algunos cambios en los inmuebles para que se adapte al vigente Plan Xeral. Se trataría de cuestiones de escasa relevancia que no supondrán un obstáculo en el camino de la legalización.

El otro punto clave para concluir este proceso también está resuelto. Se trata de la cesión realizada por todos los propietarios de la titularidad de su correspondiente apartamento para construir una sociedad que los explote como instalación hotelera. El camino para lograrlo fue difícil ya que muchos de los titulares se resistieron durante un tiempo. Sin embargo, al final llegaron a la conclusión de que no realizar la cesión suponía allanar el camino para el derribo de los edificios.

Veinte años de conflicto

En el supuesto de que se cumplan las previsiones y finalmente obtengan licencia municipal, forzosamente como un apartotel turístico, habrán concluido casi dos décadas de uno de los litigios más largos de la última etapa urbanística de la ciudad. En este caso concreto el Concello no tiene responsabilidad alguna ya que la zona siempre ha tenido la misma calificación, uso terciario, lo mismo en el Plan Xeral de 1993, con el que se concedió la licencia, como en el actual, que data de agosto del 2008.

Promotora Casal Caeiro obtuvo una licencia para apartotel y en realidad construyó cinco edificios en los números 61 y 63 de la avenida de Samil con 180 apartamentos destinados a uso residencial. Una denuncia particular provocó la sentencia de anulación de la licencia con orden de derribo en 1999 por parte del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), ratificada cuatro años después por el Supremo.

Como ocurre en estos casos, empezó un litigio judicial en el que los propietarios intentaron por todos los medios evitar la pérdida de su vivienda. El asunto dio muchas vueltas, pero en este caso concreto hubo dos momentos cruciales en los que la demolición estuvo sobre la mesa. La primera, en 2003, con Ventura Pérez Mariño en la alcaldía, y la segunda a finales de 2010, ya con el actual alcalde. En esta última el TSXG exigió a Abel Caballero que cumpliera la sentencia bajo apercibimiento de sanciones.

El regidor se puso manos a la obra y adjudicó el proyecto de demolición mientras los vecinos, atemorizados, aceleraron el proceso de legalización.