El espíritu de Eurovegas, el inmenso y discutido complejo lúdico de Alcorcón, en las inmediaciones de Madrid, lo tenemos también haciendo sombra sobre el futuro de Vigo.
El viejo propósito de los socios del Casino de A Toxa de establecer un casino en nuestra ciudad, revive al estar de actualidad el macroproyecto próximo a la capital de España. Y también como en aquel caso se pretende tener ventajas legales, la primera que se modifique el criterio de la Xunta de que exista más de un casino por provincia.
El negocio del juego, sustentado en una larga serie de juegos de azar, la mayoría promovidos por el Estado, ha caído sensiblemente en España desde que se inició la crisis, pero habría que dilucidar cuánto ha influido esta y en qué medida la gran competencia ha sido también causante.
En los últimos años el número de opciones para buscar el dinero fácil que trae la fortuna ha crecido exponencialmente.
Afortunadamente, esos juegos tienen, en general, bajo precio por unidad, cosa que no ocurre en los casinos si quieres conseguir un premio que valga la pena.
No sé si somos legión o unos pocos los que sostenemos que tenemos más juegos de azar de los que deberíamos tener.
Y menos mal que ahora los premios que exceden de 2.500 euros tienen un impuesto del 20 por ciento, que bastante triste era que los 15 millones mínimos de la euromillonaria iban al bolsillo del ganador sin recortes, en tanto a un obrero que gana 1.500 euros al mes ?lo cual parece que empieza a ser un sueldazo, dadas las circunstancias- se le aplica un IRPF cada vez más alto.
Quédese el Casino de A Toxa donde está y no se abra la mano para extenderlo a Vigo, que no está tan lejos el existente para los que quieran acudir.
Se mantiene el propósito de abrir en la ciudad un casino
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