Ángel Guerra es el único español en el proyecto, que partía del supuesto de que había 21 variedades diferentes
17 abr 2013 . Actualizado a las 15:34 h.Architeuthis dux, esa es la única especie de calamar gigante en el mundo. A esa conclusión han llegado un grupo de científicos de Dinamarca, Francia, Portugal, Estados Unidos, Australia, Japón, Irlanda y España. Aquí el único participante es un gallego y trabajador del CSIC, Ángel Guerra. Este científico es especialista en cefalópodos y fundó en el año 1989 el grupo Ecobiomar, que llevam más de 15 años dedicado al estudio y a la divulgación del calamar gigante.
El estudio internacional se ha publicado en la revista Proceedings of the Royal Society y se trata de «un estudio pionero y de notable relevancia pues hasta la fecha no se había trabajado con biología molecular en estos organismos porque ello conllevaba notables dificultades técnicas. La información obtenida despeja una incógnita clásica y persistente en torno al calamar gigante, según la cual había en el mundo varias especies diferentes de Architeuthis», explica Guerra.
Quince expertos mundiales
En la investigación han participado 15 expertos mundiales de diez instituciones diferentes. Las investigaciones de la especie han sido lentas ya que hasta el 2004 no se le pudo observar en su hábitat natural y hasta ese año no se habían grabado las primeras imágenes de un calamar gigante vivo en el oceáno, reto logrado por Tsunemi Kubodera, uno de los científicos que ha participado.
El gallego Ángel Guerra destaca que aún existen muchas dudas respecto a esta especie, como su comportamiento, su edad, su tasa de crecimiento o su reproducción. «Se ha dicho, por ejemplo, que puede llegar a medir hasta 50 metros y pesar 500 kilos, cuando estudios recientes confirman que el tamaño máximo ronda los 18 metros y ?únicamente? 220 Kg de peso. También se pensaba que se trataba de una especie con una actividad lenta, y hace un tiempo se ha observado que desarrolla una actividad depredadora notable», ha explicado Guerra.
El estudio echa por tierra la teoría de que podría haber 21 especies nominales, ya que se trata de una única con una amplia distribución geográfica, como la costa asturiana y gallega, gracias a la presencia de cañones y fosas submarinas.
Muestras de estómagos de cachalotes
Para llegar a estas conclusiones se realizaron pruebas en 43 muestras de tejidos blandos de calamares gigantes, algunas de ellas aparecidas en estómagos de cachalotes o de ejemplares que llegaron muertos a diferentes puntos del mundo, entre ellos Galicia.
«Los análisis genéticos sugieren que todos los calamares gigantes de esta especie forman parte de una enorme población, y que, desde una perspectiva geográfica, no hay ninguna barrera que impida su apareamiento. Este resultado es destacable en una especie cuya forma corporal varía de unas regiones del globo a otras y habita en todos los océanos excepto en los polos», explica Guerra.
Los investigadores continuarán sus estudios para confirmar estos resultados analizando el ADN del núcleo de las células del calamar gigante, con objeto de estar seguros de que las semejanzas encontradas usando el ADN de las mitocondrias no son resultado de la evolución.
Ángel Guerra ha explicado que entre su trabajo figuran varias expdiciones en aguas del Cantábrico. En total ha diseccionado cerca de 45 ejemplares, algunos de los cuales están en el Museo del Calamar Gigante de Luarca pero también en otros, como el Museo Nacional de Historia Natural de Estados Unidos en Washington D.C.