Alegría de los vecinos tras la aprobación en el Senado de la reforma de la Ley de Costas
25 abr 2013 . Actualizado a las 15:23 h.El alcalde de Moaña, José Fervenza, expresaba ayer desde Madrid su total satisfacción por lo que estaba viviendo en directo y que otorgará seguridad jurídica a 200 vecinos de Moaña afectados por la Ley de Costas de 1988. «Se hizo Justicia», sentenció el regidor.
El pleno del Senado aprobó ayer la reforma de la ley que permite, según el Gobierno, acabar con la actual inseguridad jurídica de los propietarios de viviendas e instalaciones construidas en el litoral, pero que la oposición, encabezada por los socialistas, criticó porque «privatiza y desprotege la costa». Con las enmiendas introducidas por el grupo popular en la Cámara Alta, la norma permitirá los chiringuitos y un uso comercial y de restauración en los puertos.
Fervenza se desplazó a Madrid junto con un pequeño grupo de vecinos encabezados por
Pedro Delgado como portavoz de los afectados de Moaña. Delgado dijo que con la reforma de la ley «no se nos da un indulto sino una reposición de la propiedad que nos fue confiscada».
El portavoz de la plataforma de afectados explicó que el cambio legal va a restituir el pleno dominio sobre unas viviendas construidas antes de 1988 y que contaban con licencia municipal y que cuando llegó la ley aprobada por el Gobierno de Felipe González «se le expropió a la gente sin que supiese nada». Delgado aseguró que muchos de los dueños de casas de Moaña se enteraron muy a posteriori de que había perdido el pleno dominio y que solamente tenían una concesión administrativa.
Entre las 200 viviendas que la reforma excluye del dominio público marítimo terrestre se encuentran casas de marineros que «datan de la década de 1920», señala Pedro Delgado.
Con la reforma, los propietarios recuperan las edificaciones que formaban un núcleo consolidado pero «en las zonas que no sean urbanas y que sean rústicas y estén al lado del mar va a seguir estando prohibida la construcción», explicó el portavoz.
Los socialistas habían planteado en el Senado un veto a la ley pero este fue rechazado por la mayoría formada por el PP, CiU y PNV.
Además de los socialistas, se pronunciaron en contra de la reforma de la ley de costas tal como ha sido aprobada, el grupo mixto.
El portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario popular en el Senado, Vicente Aparici, que defendió la reforma aseguró que el proyecto de Ley de Costas «ha sido mejorado sustancialmente por el Senado» y supone «un reforzamiento de la prohibición de nuevas construcciones» y «se preocupa de manera importante de la protección medioambiental».
Así, explicó que se establece la posibilidad de declarar tramos de dominio público marítimo terrestre en situación de regresión grave.
El portavoz de Medio Ambiente precisó que la regulación de la servidumbre de protección en núcleos costeros anteriores a 1988 (como es el caso de Moaña) «impide cualquier nueva construcción en las áreas consolidadas, a diferencia de la enmienda que proponía el PSOE, que sí permitía nuevas construcciones». De hecho los vecinos de Vilaboa estuvieron peleando por este tema.
El senador popular destacó el importante incremento de la seguridad jurídica para que nadie compre «un bien en la costa y descubra después que no le pertenece».
«Por fin se ha hecho justicia», señala el alcalde moañés, José Fervenza
«Recuperamos las propiedades que nos confiscaron en el años 1988»