
El BNG pone como condición que figure una partida para la obra
19 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Aprobar las decisiones por unanimidad obliga a los miembros del Consorcio del Casco Vello a ponerse de acuerdo, pese a las dificultades que conlleva estar integrado por distintas fuerzas políticas. Esta circunstancia es la que ha aprovechado el vicepresidente del organismo y concejal del BNG, Santiago Domínguez, para exigir que en el próximo plan de actuación figure una partida específica para la recuperación de O Berbés. Advierte el representante del Concello que no contará con su visto bueno si tal detalle no se contempla por escrito.
Desde la presidencia del Consorcio (ostentada por la delegada de la Xunta María José Bravo) se asegura que no existe ningún problema para aceptar la exigencia de Domínguez. Es más, alegan que la intención es iniciar los trámites para rehabilitar la fachada de O Berbés «a comienzos del 2014», como se había estimado en marzo.
Domínguez se congratula de ese acuerdo con su propuesta, pero insiste en que aún falta «que cando se aprobe o plan de actuación se confirme esa achega económica». De momento, dice, aún no se ha concretado la cantidad.
Tampoco se han retirado las lonas que anuncian la rehabilitación con el marchamo del Concello, algo que solicitó el Consorcio, al estar participado en un 90 % por la Xunta y en un 10 % por el Concello de Vigo.
Las últimas noticias oficiales de la recuperación de las fachadas de O Berbés son de hace cuatro meses. En aquel momento presidenta y vicepresidente del Consorcio trasladaron a los vecinos del Casco Vello la intención de iniciar la recuperación del popular barrio marinero de Vigo, una vez concluida la rehabilitación de la zona alta del barrio de San Sebastián, prevista para este año.
La idea es que para el 2017, fecha en la que concluirá el convenio actual, pueda estar recuperada la mayor parte del barrio antiguo. «O Berbés merece un interés especial porque es la fachada de nuestra ciudad. Vamos a actuar con mucha cautela e intensamente», explicó en ese momento la presidenta Bravo Bosch. Domínguez Olveira corroboraba el compromiso de que el próximo año la rehabilitación de esa zona pueda comenzar.
Hasta ahora O Berbés se ha alzado en ejemplo de promesas incumplidas, descoordinación, desidia y confrontación en la política local.
Desde hace dieciséis años los anuncios de rehabilitación se han sucedido uno tras otro, coincidiendo muchas veces con la Festa da Reconquista o la procesión del Cristo, fechas en las que la zona es mucho más transitada. Finalmente, la recuperación se limitó hace poco más de tres años a la instalación de lonas para cubrir el mal estado de las fachadas.
La primera vez que se prometió en serio «que la fisonomía futura de la cuna de la ciudad cambiaría totalmente fue en 1997. La realidad demostró que no solo no ocurriría, sino que O Berbés siguió perdiendo población hasta convertirse en una auténtica sangría. A lo largo de estos dieciséis años Concello y Xunta han anunciado diferentes planes de rehabilitación, cada uno por su lado, que posteriormente descartaron.
Tampoco la iniciativa privada ha corrido mejor suerte, pese a hacerse con varios edificios hace más de un lustro.