Qué decepción. Ha terminado Un Príncipe para Corina y no han salido ni Príncipe ni Corina. Ya me olía algo raro al ver el canal que lo emitía. Yo soy fan de Vía V, que dirige la genial Fernanda Tabarés, en el mejor programa periodístico que jamás se haya hecho en la televisión en Galicia. Y, como Príncipe es asiduo, supuse yo que sería en V Televisión. Como, si sale Cañita Brava, es que estás viendo Vaya V.
Lo malo es que la cosa era en Cuatro. Y, claro, yo allí viendo aquello, un día detrás otro, y Carlos Príncipe y Corina Porro no acababan de aparecer. Salía una rubia muy guapa y unos tipos pintorescos, pero no era lo que yo esperaba. «A lo mejor es que son unos familiares, y ellos salen después», pensaba en mi candidez. Pero, no. Esta semana terminó Un Príncipe para Corina y no iba de lo que yo esperaba. Porque yo sé que están de moda los docudramas sobre famosos. Y supuse, erróneamente, que alguien iba a emitir una serie sobre ex alcaldes de Vigo. Lo mismo que hacen Días de Gloria, sobre Mario Conde, y Mi Gitana, sobre la Pantoja.
Soñaba yo un argumento con un pediatra y una auxiliar de enfermería que llegan al sillón de la praza do Rei. Y allí practican sus alcaldadas. Y, además, con efectos especiales de fuentes cibernéticas multimedia. Nada más lejos de mis ilusiones... El programa era un auténtico bodrio.
Yo soy de los que creo que el caso Bárcenas va a terminar en serie. Y nada más. Ni dimitirá nadie ni la justicia hará gran cosa. Todo este escándalo solo sirve para ahorrarle trabajo a los guionistas. Y para subir el share dentro de diez años.
Así que estoy muy decepcionado, Paolo Vasile. Así te lo digo.
En la segunda parte, queremos Un Príncipe para Corina con los auténticos personajes de la saga.
Supuse, erróneamente, que iban a emitir una serie sobre exalcaldes de Vigo
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