La CIG exige que se eche a los «enchufados» de Ponteareas

L.C. Llera PONTEAREAS / LA VOZ

VIGO

Afirma que se eligió «arbitrariamente» a los 9 nominados al despido

21 dic 2013 . Actualizado a las 21:09 h.

El sindicato nacionalista CIG criticó ayer duramente a la concejala de Personal de Ponteareas, Belén Villar, y al alcalde, Salvador González Solla, por «botar á rúa a nove traballadores arbitrariamente».

La central señala que se ha «despreciado» a la mesa general de negociación porque no basta con convocar las reuniones sino que para que sean válidas «ten que existir unha vontade real de negociar».

La concejala de Personal ofreció a los sindicatos tres opciones. Las dos primeras suponían una reducción de la masa salarial en 150.000 euros al año y la tercera opción consistía en la amortización de nueve plazas de trabajo. «As incongruencias son tan grandes, que a concelleira non sabe ou non contesta a por que non executa a famosa sentenza dos enchufados, ou como poden explicar manter a un funcionario electricista, cunha invalidez permanente concedida, no Conservatorio Municipal de Música, facendo labores administrativas. Todo isto, ademais da flagrante ilegalidade, si que é un agravio comparativo», señala el sindicato.

A juicio de la central nacionalista todo ha sido «o finximento dunha parodia orquestrada dunha mesa xeral de negociación para tratar unha proposta do equipo de goberno, para cumprir co plan de axuste».

La CIG propuso varias alternativas para evitar estos despidos. Así solicitaban que se aplique en el Conservatorio Municipal de Música lo que figuraba en un documento de trabajo denominado Plan de Saneamento septiembre 2012, agosto 2013, donde se imponía a los profesores contratos de diez meses de clases ya que están retribuidos por doce, lo que significaría un ahorro en el año 2013 de 51.270 euros.

También piden la supresión y redistribución de diversos pluses como el de especial dirección en los contratados laborales y el de productividad en los funcionarios.

A juicio del portavoz del sindicato, Humberto Longueira, «a concelleira de Persoal, enrocada, sen ánimo negociador, coas ideas prefixadas e definidas de antemán, como vén sendo costume, cun total desprezo á mesa xeral de negociación, sen dar ningunha explicación e xustificación do por que se elixe esta opción, do por qué se elixen estas prazas e non outras, etc., decide botar a estes nove traballadores á rúa».

El despido de ocho trabajadores más otra funcionaria que está en excedencia tendrá que ser aprobado en pleno por la corporación municipal.

«A concelleira de Persoal está enrocada e sen ánimo negociador cos sindicatos»

Humberto Longueira