Con la pinza

VIGO

11 abr 2014 . Actualizado a las 11:22 h.

Llegados aquí, habrá que ponerse una pinza en la nariz y pedir para Vigo la capital de la provincia. O la creación de una propia con capital en Vigo. Incluso constituir una ciudad autónoma, como Ceuta o Melilla. No hay alternativa, porque primero fue dinamitada el área metropolitana. Y, ahora, llega la reforma de la Administración de Justicia que no deja otra salida que la capitalidad o la provincia.

Hablamos de Vigo, un caso único en España. Una ciudad que cuadruplica los habitantes de la capital provincial. Que tiene el mismo censo que una comunidad autónoma: La Rioja. Y más habitantes que toda la provincia de Ourense junta, capital incluida. Y a la que se quiere marginar aún más, porque esos son los planes de Gallardón, avalados por Rajoy y por el Partido Popular en pleno, como se demostrará en el trámite parlamentario.

Hace mucho que las provincias no deberían existir. Son algo antediluviano, de 1833. Cuando no existía ni la peseta, ni la luz eléctrica, ni el tren y ya no digamos Internet. Mucho menos, nada parecido a la democracia. Para colmo hay unas diputaciones provinciales que, aquí o en Jaén, son puro nepotismo. Caciquismo moderno.

Lo lógico sería acabar con toda esta morralla decimonónica e injusta: las provincias. Pero, aún encima, se da más poder a las diputaciones, no por política, sino por politiqueo.

Así que no hay otra: ¿Quieren castigar a Vigo con políticas del siglo XIX? Pues habrá que hacer demandas del siglo XIX. Vigo debe ser capital de provincia. Si es la única alternativa que le dejan a la mayor ciudad de Galicia, tendremos que asumirla con toda la náusea.

Lo inaceptable será seguir aguantando esta postración, y aún agravarla, mientras escuchamos argumentos antediluvianos.

eduardorolland@hotmail.com