El jugger, deporte de origen alemán, supera ya los 50 adeptos en Vigo
17 ago 2014 . Actualizado a las 14:07 h.Al grito de «¡jugger!», diez jóvenes corren a voces los unos contra los otros mientras portan armas elaboradas por ellos mismos. Luchan con su arsenal mientras un corredor desarmado intenta apoderarse de un balón oblongo, similar al de rugbi, que debe llevar hasta la meta del equipo contrario para marcar un punto.
Este nuevo deporte se llama jugger y nació en Alemania como contraposición a los deportes de masas, como el fútbol o el baloncesto. Mezcla componentes tradicionales, como un balón con el que marcar un gol, con componentes inspirados en los juegos de rol, como las armas o la estrategia de equipo.
«Conocí este deporte en A Coruña, en la ExpOtaku, en el año 2012», explica el chico que trajo a Vigo por primera vez el jugger, Miguel Baldwin. «Me gustó mucho e invité a unos amigos de Vigo a jugar un día». Al principio, se reunían en los parques de Quiñones de León, «pero nos dijeron que no podíamos jugar allí porque era un espacio concertado y no público», recuerda. «Así que pasamos a la zona de Castrelos al lado de los cisnes». Allí se reúnen cada martes, viernes y domingos de 17.00 a 22.00 horas.
Una de las primeras personas en montar un equipo en Vigo fue Pedro Brasa junto a varios amigos. «Los equipos son mixtos, y siempre se elige a los miembros en función de la estrategia», explica. «Algunas personas son más ágiles o rápidas, o más bajos que el resto para poder esconderse tras el escudo, otros son más fuertes o tienen más resistencia», y como cada persona tiene diferentes habilidades, no tienen necesidad de segregar por sexo como en otras disciplinas deportivas.
Todas las armas son manufacturadas, «solo se necesita un poco de dinero, las compras se hacen conjuntas y organizamos talleres para crearlas», explica el fundador del juego en Vigo.
Ellos invitan a la gente a participar en el nuevo deporte, «puede venir quien quiera y pedirnos probar», explica Brasa, «le explicamos las normas, le cedemos un arma y participa en la primera ronda», concluye.
Los novatos tienen prioridad para jugar y son ayudados constantemente por los veteranos del juego. Aunque, antes de participar en el partido, pueden practicar con sus compañeros y rivales las diferentes técnicas que ofrece un arma. «Cada persona se especializa en luchar con un arma, es parte de la estrategia de grupos», explica Baldwin.
Estos jóvenes también quieren un poco de colaboración del Concello de Vigo: «En invierno es difícil entrenar con la lluvia y el barro de Castrelos, nos gustaría poder entrenar en un pabellón», reconoce Miguel. «Le entregaremos una carta al alcalde», anuncia.
Los jugadores de Vigo pertenecen a una asociación de este deporte a nivel gallego, que se practica en Ourense, Santiago y A Coruña. «Aunque ante el aumento de equipos en cada ciudad (más de cinco equipos en cada una) estamos pensando en crear una federación gallega», explica Baldwin, que añade «en España ya somos 80 equipos en total». Se siente muy orgulloso de los equipos de aquí: «están en la media de los españoles, en el último torneo nacional quedaron clasificados dos equipos gallegos entre los cinco primeros».
«Hay cuatro torneos oficiales nacionales, una por cada estación del año, en diferentes puntos de España», cuenta el fundador del deporte en Vigo, «el último fue el torneo summit de Valencia, el pasado 19 de julio». Aunque Galicia también ha organizado uno en Santiago de Compostela. «Toda la organización la pagamos nosotros, hasta las ambulancias», termina.