Caballero ataca a Príncipe tras las denuncias por corrupción y enchufes

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

El alcalde culpa a su antecesor del mal estado de la calle Rosalía de Castro

11 oct 2014 . Actualizado a las 12:40 h.

«El Concello va a invertir 2 millones de euros en la primera fase de la humanización de Rosalía de Castro, pese a que es una calle nueva. Ha sido una chapuza de obra, es intolerable, una barbaridad, y ahora la tenemos que renovar entera». Con estas palabras informó ayer el alcalde Abel Caballero del proyecto de reforma de este vial, criticando de manera nada velada el proyecto de urbanismo que permitió su apertura durante el mandato de su antecesor, el también socialista Carlos Príncipe.

Se da la circunstancia de que Caballero y Príncipe llevan años enfrentados políticamente, hasta el punto de que el exalcalde pidió recientemente a los dirigentes del PSOE que tomaran medidas por los presuntos casos de enchufismo y nepotismo en el gobierno municipal recientemente denunciados, para lo que remitió escritos dirigidos a Xosé Ramón Gómez Besteiro y a Pedro Sánchez. Se sabe también que Príncipe puso en conocimiento de la Fiscalía la venta de material por parte de Hormigones Valle Miñor a las contratas del Concello mientras el concejal socialista Ángel Rivas era gerente de la empresa y como miembro del gobierno participaba en las adjudicaciones. La consecuencia hasta ahora de esta denuncia ha sido la imputación judicial de Rivas acusado por la fiscalía de negociaciones prohibidas a funcionarios.

Ayer Caballero evitó en todo momento citar a Carlos Príncipe por su nombre, pero las alusiones fueron patentes. «¿Quién haría esta calle?, ¿Qué pasaría allí que ahora tenemos que renovarla entera? Alguien tendría que salir y responder sobre ello», afirmó ante los periodistas.

La obra que va a acometer el Concello consiste en una reforma en profundidad del tramo central de la calle, entre las perpendiculares República Argentina y Canceleiro. En total se va a renovar un espacio de 10.000 metros cuadrados, de los que la mitad se convertirán en aceras. Aprovechando la obra, el Concello renovará 1,5 kilómetros de red de saneamiento y casi un kilómetro de tuberías de abastecimiento, lo que implicará un gasto total de dos millones de euros.

Décadas de enfrentamiento

La construcción de esta calle eliminó una bolsa de infraviviendas existente en pleno centro de la ciudad, pero resultó un problema especialmente complejo desde el punto de vista urbanístico y jurídico. La consecuencia fue la anulación del plan parcial y que viviendas y locales estuvieran muchos años sin licencia municipal.

Caballero eligió ayer un tono irónico para sugerir presuntas responsabilidades de Príncipe, haciéndose preguntas en voz alta mientras chasqueaba los dedos. Los presentes entendieron con claridad a quien se dirigía aunque evitó cuidadosamente citarlo.

La enemistad política entre ambos políticos viene de antiguo y ya existía cuando Príncipe era alcalde de la ciudad (1991/95). En aquel momento el tándem Caballero-Silva lideraban la oposición interna en el partido y pugnaban con Príncipe por el control de la agrupación socialista local. Durante muchos años Príncipe mantuvo su mayoría hasta que perdió la alcaldía en 1999 y cuatro años después el PSOE lo relevó en la candidatura por Ventura Pérez Mariño.

El fracaso de la aventura política de este último provocó el ascenso de Caballero, quien fue candidato a la alcaldía y logró un cargo en el que todavía se mantiene. Desde entonces Príncipe es su principal opositor y el partido ha amagado en varias ocasiones con expulsarle, lo que no ha llegado a producirse.