El antiguo Cluny «sería idóneo» para transformarlo en un colegio público, según el BNG

J.F. LA VOZ /VIGO

VIGO

XOAN CARLOS GIL

La Marea: «Auditaremos as humanizacións e o emprego xerado»

12 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La escasez de colegios públicos en el centro de la ciudad fue abordada ayer por el candidato nacionalista. Serafín Otero recalcó la importancia de «buscar espazos» para construir algún centro de estas características en el centro de la ciudad «porque hai escaseza total». En concreto, planteó la opción del antiguo colegio religioso Cluny, que las monjas que lo gestionaban trasladaron años atrás a la Carretera Provincial.

Otero considera que la ubicación «sería idónea» y recordó que la propuesta global «é unha vella reivindicación das organizacións sindicais e do BNG».

El dirigente nacionalista pasó por alto el hecho de que el centro es de titularidad privada y recientemente ha sido adquirido a la Sareb (el conocido como banco malo) por una empresa asturiana para instalar allí un geriátrico.

Respecto a las becas de comedor y libros, cuyo plazo de solicitud finalizó ayer, se decantó por un incremento de las ayudas que concede el Concello tras reunirse con la federación de padres de alumnos (Foanpas). Considera que su gestión «non pode quedar exclusivamente en mans de Foanpas» y que debería ser la Administración quiere asuma este cometido en su totalidad. Respecto al transporte escolar, pidió un estudio de las rutas.

La Marea y las humanizaciones

Las obras de humanización son una de las banderas electorales del PSOE y la Marea, candidatura que encabeza Rubén Pérez, tiene dudas sobre los costes generados y el empleo realmente creado. Ayer, durante una visita a las obras del entorno de la plaza de la Independencia, anunció «unha auditoría de todos os contratos de humanización e unha revisión sobre o emprego xerado». Tampoco está de acuerdo la Marea con que Aqualia financie obras de humanización, como pactó con el Concello: «Debe actuar co que ten que ver coa eficiencia e calidade do suministro», dejando las obras viarias al Concello.